MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los síntomas que en muchas ocasiones se experimentan al volver a la rutina tras las vacaciones como la tristeza, la apatía, la fatiga o la irritabilidad, pueden mitigarse si se lleva a cabo una buena alimentación, informa la Clínica Planas.
En este sentido, recomiendan el consumo de alimentos que tengan el aminoácido triptófano, que se transforma en serotonina, y es que "una buena concentración de serotonina en el organismo está relacionada con la sensación de optimismo, tiene efecto antidepresivo y hace que aumente la sensación de saciedad", advierten.
Así, destacan la importancia de un desayuno que lleve de forma imprescindible productos lácteos, mejor si son desnatados. "La leche también es una buena opción si la acompañamos por cereales integrales que contienen B6, además de ser ricos en tirosina", explican. Esta insistencia sobre lo necesario que es el desayuno completo se debe a que "es el momento del día en que mejor se digieren las sustancias 'dulces' ya que al despertarse, las hormonas están predispuestas a la optimización del consumo de estas sustancias".
En cuanto a la fruta, insisten en el consumo de dos o tres piezas al día. El plátano, la ciruela, la piña, el aguacate y la nuez son los más idóneos. Por su parte, los frutos secos también son ricos en triptófano y pueden tener un efecto anti estrés: ayudan a reducir la ansiedad y mejoran el sueño. Asimismo, los cítricos (como las naranjas) y alimentos ricos en Vitamina C (como el kiwi) también tienen un papel importante en la mejora del estado de ánimo y del sistema inmunitario.
EL PESCADO, ALIMENTO ANTIDEPRESIVO Y ÚTIL PARA EL SISTEMA NERVIOSO
La carne, el huevo (sobre todo la yema) y muchas legumbres son ricas en triptófano, además de tener hierro, por lo que se aconsejan tres reacciones diarias de estos alimentos. "También el pescado es un verdadero antidepresivo natural", además de servir para el desarrollo del funcionamiento del sistema nervioso y de contener 'Omega 3'.
Por su parte, el chocolate no puede olvidarse en una "dieta del buen humor". Todo el mundo lo asocia al placer y esto es debido a que, además de tener triptófano, al comerlo se produce en el organismo endorfina, que inhibe la transmisión del dolor. Sin embargo, consumir muchos azúcares simples como los que contiene el chocolate contiene una elevada carga de glucemia y altos picos de insulina, que "pueden desestabilizar el equilibrio del peso", recuerdan.
Por último, hacen hincapié en la mezcla de la dieta equilibrada y completa con la práctica de ejercicio y la ingesta de agua como paso principal para "sonreír un poco más, incluso cuando se vuelve de vacaciones".