MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Crear programas de programas de suplemento nutricional en la escuela pública y una red de guarderías a bajo coste con una alimentación equilibrada, son algunas de las propuestas elaboradas por la Asociación de Economía de la Salud (AES), y que se trasladarán al Gobierno, para luchar contra la pobreza infantil.
En concreto, estas medias, tal y como ha explicado la investigadora de la Universidad Erasmus de Rotterdam y experta en pobreza infantil, Pilar García-Gómez, ha anunciado pueden ayudar a compensar la inseguridad alimentaria por la que atraviesan gran número de familias y jóvenes.
Además, y según se ha puesto de manifiesto durante las XXXVIII Jornadas de Economía de la Salud, la organización apuesta por poner en marcha programas de subvención y ayudas fiscales a grupos desfavorecidos en el uso de guarderías, así como de reducción de impuestos y subsidios para las familias con reducidos recursos que tengan niños.
En este sentido, García-Gómez ha recordado el "deterioro irreparable" que ha provocado la crisis económica en la salud de los niños, en especial los nacidos en familias con pocos recursos, menos ingresos y oportunidades laborales y peor salud, desde la etapa del embarazo hasta la edad adulta, al extenderse los efectos a la salud futura de los niños que sufren pobreza en la actualidad.
Por ello, y con el objetivo de combatir este fenómeno, la experta ha subrayado la importancia de políticas que promocionen los hábitos saludables o el medio ambiente, recordando que las desigualdades en salud se asocian a factores socioeconómicos como la educación, la vivienda, la fiscalidad, el mercado laboral, la movilidad o la inmigración. Por ello, ha aconsejado promover iniciativas públicas que trasciendan las estrictamente sanitarias hasta "llevar la salud a todas las políticas.
Estas propuestas se han lanzado con motivo de la reciente creación del Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil, y por la presentación del libro que recoge el informe definitivo 'Health Systems In Transition (HiT) Spain 2018', del Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud.
Una publicación que, aunque enfatiza que el sistema sanitario español "sigue manteniendo mucho vigor" y que el deterioro de las condiciones socioeconómicas durante la crisis económica "no parece haber tenido impacto en la salud de los españoles en el corto plazo", también hace referencia a algunas "incertidumbres" a largo plazo que elevan la exposición a determinantes de salud que tienen que ver con las diferencias socioeconómicas.
"Es una mala noticia que tengamos una alta tasa de pobreza infantil y un incremento de las desigualdades, por lo que habrá que tener vigilancia y disponer de medidas correctoras en los próximos años para que las diferencias no impacten en la salud de la población en el largo plazo", ha dicho el coautor del trabajo, Enrique Bernal-Delgado.
A MÁS POBREZA INFANTIL MÁS ENFERMEDAD
Precisamente en las XXXVIII Jornadas de Economía de la Salud se ha presentado un trabajo de Anna García-Altés, de la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS), que analiza el estado de salud de los niños y niñas de más complejidad, aquellos que sufren más número de enfermedades o las enfermedades más complejas (como el cáncer o enfermedades del desarrollo).
En concreto, el estudio evalúa la salud de los 15.000 pacientes menores más complejos de Cataluña, con el resultado de que se encuentra un gradiente social en enfermedades respiratorias, de cáncer, perinatales y cognitivas. "En los cuatro grandes grupos influye el gradiente socioeconómico. Y detecta que a más pobreza más enfermedad, con las consecuencias que eso tiene a futuro", ha argumentado García-Altés.
Por eso, prosigue, dado que va a ser una prioridad política, en otoño el AQuAS retomará la investigación para analizar patologías específicas, como asma, algunos tipos concretos de cáncer y algunas enfermedades cognitivas en concreto, para ver si hay gradiente social y si también se aprecian desigualdades en la salud de los niños. No obstante, la experta ha lamentado que las políticas a menudo se olviden de los niños porque la población anciana es tan grande.
Y es que, según el informe HiT, tanto el incremento de las desigualdades como la elevada tasa de pobreza infantil en España, en parte, quedan compensadas por un sistema sanitario financiado como el español, que "sigue manteniendo mucho vigor".
En este sentido, uno de los autores del trabajo, Enrique Bernal-Delgado, ha señalado que la disminución del gasto público ha supuesto que los ciudadanos españoles asuman "más carga", sobre todo relacionada con el efecto del copago farmacéutico regulado en 2012, pero "en el corto plazo no parece haber tenido impacto en la salud de los españoles".
Así, aunque la crisis económica y financiera ha disminuido el gasto público en Sanidad, el informe definitivo del HiT para España apunta que la mortalidad atribuible a los cuidados sanitarios ha seguido la línea descendente. "No hay riesgo catastrófico para las familias españolas, de manera que si te pones enfermo en España, no tienes barreras de acceso a los mejores cuidados", ha aseverado Bernal-Delgado.
Además, el informe subraya la capacidad del sistema de, con menos dinero, mantener la actividad, cuando, a juicio del experto, la demanda de servicios "no ha descendido tanto", sino que lo que ha mejorado la productividad media del sistema.
LISTAS DE ESPERA Y FACTORES DE INEFICIENCIA EN ESPAÑA
El informe también señala factores de ineficiencia. De hecho, tal y como ha apuntado Bernal-Delgado, a pesar de algunos esfuerzos correctores en los últimos años se sigue practicando medicina de "dudoso valor", lo que implica "grandes bolsas de ineficiencia".
Ante esto, el experto ha recordado que las listas de espera siguen siendo una cuestión pendiente. "En España hay demasiadas indicaciones de pruebas o intervenciones quirúrgicas que no están justificadas y se pone mucho énfasis en gestionar las salidas de la lista de espera, no poniéndose igual esfuerzo en resolver las entradas", ha detallado.
Finalmente, el experto ha avisado de que una vez en la lista de espera, los pacientes "no están priorizados en función de necesidad", por lo que ha recomendado gestionar "mejor" las entradas para, una vez dentro, priorizar la atención de los que peor están, que tienen que ser los que primero tienen que salir.