MADRID 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La profesora de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo, Esther Carrera, ha asegurado que el yogur es uno de esos alimentos en los que, si se conserva en óptimas condiciones de refrigeración, podría aumentar su periodo de caducidad.
En concreto, la condición que lo permitiría es la de su "estabilidad microbiológica". "En los alimentos que ostentan esta cualidad en alto grado se puede pensar en una ampliación de los días aptos para el consumo sin que se vea comprometido su nivel de seguridad alimentaria", ha explicado Carrera.
En todo caso, según ha matizado, cualquier prolongación de la fecha de caducidad debería ir precedida de la seguridad de que dicha ampliación no afecte negativamente a la "inocuidad o a la calidad" del alimento.
En este sentido, ha recordado que la legislación comunitaria establece, en el caso de alimentos microbiológicamente muy perecederos, como el pescado o la carne crudos, una equiparación entre la fecha de duración mínima y la fecha de caducidad, considerándose alimentos no seguros aquellos que vean superada su fecha de caducidad.
Actualmente, con la excepción de ciertos alimentos como los huevos, la responsabilidad de fijar las fechas de caducidad y de consumo preferente recae en los productores. Son estos, según ha explicado, los encargados de hacer los estudios de experimentales de vida útil teniendo en cuenta criterios de seguridad y calidad alimentaria.
"El objetivo es ofrecer al consumidor alimentos que mantengan sus propiedades de inocuidad y calidad siempre y cuando se consuman dentro de la fecha de duración establecida y se hayan conservado en las condiciones que recomienda el fabricante", ha concluido.