MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La catedrática de Fisiología del Ejercicio y Nutrición Deportiva, Marcela González-Gross, ha asegurado que, de acuerdo con la normativa europea vigente, transpuesta el Real Decreto 781/2013, al zumo de fruta no se le puede añadir ningún elemento, por lo que refleja "fielmente" el contenido nutricional de la fruta de la que procede.
"El zumo de fruta cuenta con un índice glucémico y una carga glucémica medio-baja, posiblemente, debido al contenido de pectina o de los compuestos bioactivos del zumo como las flavononas y los polifenoles. Las flavanonas son compuestos solubles que se encuentran en la parte turbia del zumo en vez de en la pared celular, lo que explica su mayor biodisponibilidad en el zumo frente a la fruta entera", ha apostillado la catedrática de Nutrición y Bromatología en el campus de la Alimentación de la Universidad de Barcelona, Carmen Vidal Carou.
Por tanto, prosigue la doctora González-Gross, el zumo de naranja tiene un perfil nutricional complejo ya que aporta altos niveles de potasio y folato, tiene un contenido importante de vitamina C y es una valiosa fuente de flavonoides, hesperidina y narirutina.
Las expertas se han pronunciado así en un acto organizado dentro de la iniciativa europea 'Zumo de Fruta, en Serio' con el fin de presentar las conclusiones de los últimos estudios relacionados con las propiedades nutricionales y efectos del zumo de naranja sobre el peso y el control de la glucosa.