MADRID, 26 Mar. (EDIZIONES) -
En sí, no existe un desayuno ideal, sino que existen miles de opciones diferentes para desayunar. Si queremos desayunar algo sano debemos elegir alimentos reales y de verdad, y minimizar los alimentos procesados y ultraprocesados.
Así lo asegura a Infosalus el doctor Ramón de Cangas, dietista-nutricionista del Comité asesor del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas, quien señala que el desayuno no tiene por qué ser la comida más importante del día, aunque la mayor parte de las personas prefieran desayunar.
"Si en el desayuno se incluyen alimentos ultraprocesados como galletas, o bollos, por ejemplo, es preferible no desayunar nada, Pero si se incluyen alimentos reales y de verdad, como las frutas, los frutos secos, el pan integral de grano entero, el yogur no azucarado, o las hortalizas, por ejemplo, entonces podemos obtener diversos beneficios metabólicos o cardiovasculares, entre otros, por el simple el hecho de incluir estos alimentos en nuestra dieta diaria", admite el especialista.
Según advierte, no desayunar se ha relacionado, por ejemplo, con un menor rendimiento cognitivo. "Por ello puede ser interesante desayunar siempre que incluyamos estos alimentos saludables. Si lo que voy a consumir son bollos, galletas, néctares, batidos, o lácteos cargados de azúcar, por ejemplo, es preferible saltarse el desayuno", asegura De Cangas.
Además, el experto en nutrición defiende que no existe un desayuno ideal, sino que existen miles de opciones diferentes para desayunar. "Si queremos desayunar algo sano debemos elegir alimentos reales y de verdad, y minimizar los alimentos procesados y ultraprocesados", insiste.
A su juicio, el desayuno no tiene por qué aportar un 20-25% de la energía diaria como generalmente se ha recomendado ( aunque para muchas personas puede ser una cantidad de kilocalorías razonable), y no tiene por qué incluir necesariamente lácteos, cereal y fruta (aunque son grupos de alimentos interesantes y que forman parte de nuestro patrón dietético tradicional). "Todo ello va a depender de cada persona y de sus circunstancias pero lo que nunca se puede obviar es que el desayuno es una comida interesante", avisa el experto en nutrición.
EJEMPLOS DE DESAYUNOS SALUDABLES
Con ello, el dietista-nutricionista del Comité asesor del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas describe lo que, en su opinión, serían cuatro ejemplos de desayunos saludables:
- Opción 1: Yogur natural no azucarado entero con nueces crudas sin sal. Piña con canela y copos de avena. Un huevo cocido.
- Opción 2: Café con leche desnatada. Pan integral con aceite de oliva virgen extra y tomate. Macedonia de frutas frescas.
- Opción 3: Tortitas de avena integral rellenas de granos de granada, queso fresco no azucarado, y anacardos crudos sin sal. Té verde con limón y canela.
- Opción 4: Ensalada de piña, pera, manzana, aguacate, onzas de chocolate al 99% de cacao y almendras crudas sin sal. Infusión de orégano y canela.
Sobre la importancia de incluir la fruta en el desayuno, De Cangas subraya que la fruta es un grupo de alimentos cuyo consumo habitual se relaciona con la reducción del riesgo de padecer ciertas enfermedades, si bien reconoce que incluir la fruta en el desayuno es una buena opción pero no imprescindible. "Si mi dieta es rica en fruta no importa el momento en el que se tome", advierte.
En cuanto a consumir el típico vaso de zumo de naranja en el desayuno ve preferible consumir la fruta entera. "Es la mejor manera de consumirla ya que tiene más cantidad de fibra y de fitonutrientes que un zumo tradicional ( salvo que hablemos de un batido integral, con toda la fruta). La fruta entera, además, sacia más y consumimos menos cantidad ( en un vaso de zumo van varias naranjas pero si me las tomo enteras es difícil que vayan varias naranjas)", avisa.
En cuanto a desayunar siempre cereales, el dietista nutricionista dice que la mayor parte de cereales de desayuno suelen ir cargados de azúcar, a pesar de que el consumo de azúcares añadidos se relacione con un mayor riesgo cardiovascular, metabólico y de sobrepeso y de obesidad. "El consumo habitual de este tipo de alimentos pone en juego nuestra salud. La opción alternativa, y saludable, si nos decantamos por este tipo de alimentos, serían por ejemplo los copos de avena", apostilla.
Por otro lado, hace hincapié en el alto consumo de galletas en los desayunos, a pesar de que se trata de un alimento ultraprocesado. "Su consumo frecuente pone en juego nuestra salud. Su aparición en nuestra dieta debe ser ocasional. No hay galletas saludables en el mercado, ni tampoco en la zona de dietética. Tampoco son saludables las recetas tradicionales de las tiendas de toda la vida, ni las que elabora mi abuela. Si me gustan mucho las galletas, y las deseo comer habitualmente sin poner en juego la salud deberemos hacerlas nosotros mismos.