Las etiquetas de los alimentos tienen efectos sobre el consumo

Cesta de la compra. Etiquetado nutricional. Chica comprando en un supermercado
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Actualizado: lunes, 17 diciembre 2018 7:42

   MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Una revisión sistemática de 'Food-PRICE' y un metanálisis de estudios intervencionistas, dirigido por investigadores de la Escuela de Ciencia y Políticas de Nutrición de Friedman en la Universidad de Tufts, Estados Unidos, y publicado en la edición digital de este viernes de 'American Journal of Preventive Medicine', evaluó la efectividad de múltiples tipos de etiquetas en los alimentos.

   Los investigadores descubrieron que estos enfoques pueden afectar a algunos objetivos, pero no otros, tanto en lo respectivo al comportamiento de los consumidores como en el caso de la industria. Los 60 estudios de intervención revisados ??comprendían dos millones de observaciones únicas, incluidas las ingestas alimentarias informadas por los consumidores, las compras y los recibos de ventas, y se publicaron entre 1990 y 2014.

   "Muchas políticas de alimentos antiguos y nuevos se centran en el etiquetado, ya sea en paquetes de alimentos o en menús de restaurantes. La efectividad de estas etiquetas, ya sea para cambiar las elecciones de los consumidores o las formulaciones de productos de la industria, no ha estadp clara", señala Dariush Mozaffarian, decano de la Escuela Friedman. "Nuestros hallazgos proporcionan nueva evidencia sobre qué podría funcionar y qué no, al implementar el etiquetado de alimentos", añade.

   En un análisis conjunto de estudios que incluían el etiquetado de alimentos en los menús, el embalaje del producto u otros materiales en el punto de compra, como carteles en los estantes de los supermercados, los investigadores encontraron que el etiquetado reducía la ingesta de los consumidores de calorías en un 6,6 por ciento; de grasa total en un 10,6 por ciento y otras opciones de alimentos poco saludables en un 13 por ciento. El etiquetado también aumentó el consumo de verduras de los consumidores en un 13,5 por ciento.

   En contraste, el etiquetado no tuvo un impacto significativo en el consumo de otros objetivos, como los carbohidratos totales, las proteínas totales, las grasas saturadas, las frutas, los cereales integrales u otras opciones saludables. Cuando se evaluaron las respuestas de la industria, los autores detectaron que el etiquetado llevó a reducciones de grasas trans y sodio en los alimentos envasados ??en un 64,3 por ciento y un 8,9 por ciento, respectivamente.

   Sin embargo, no se identificaron efectos significativos del etiquetado para las formulaciones industriales en cuanto a calorías totales, grasas saturadas, fibra dietética, otros componentes saludables (por ejemplo, proteínas y grasas insaturadas) u otros componentes no saludables (por ejemplo, grasa total, azúcar y colesterol en la dieta), aunque relativamente pocos estudios evaluaron estos puntos finales.

   "En cuanto a las respuestas de la industria, es interesante que los dos componentes alterados, la grasa trans y el sodio, sean aditivos --resalta Mozaffarian--. Esto sugiere que la industria puede alterar más fácilmente los aditivos, a diferencia de los ingredientes naturales, como la grasa o las calorías, en respuesta al etiquetado. Será interesante ver si esto se traducirá en que se añada azúcar, un ingrediente que se ha sumado al Panel de Información de Nutrición en las etiquetas de los alimentos en Estados Unidos".

SIN DIFERENCIAS EN LOS EFECTOS POR TIPO DE ETIQUETA

   Los investigadores también examinaron los efectos del tipo de etiqueta, la colocación y otras características. No se encontraron efectos diferenciales consistentes en las ubicaciones de etiquetas (menú, paquete, otros elementos en los puntos de compra), tipos de etiquetas (por ejemplo, de tipo semáforo, con contenido de nutrientes), tipo de productos etiquetados, si el etiquetado fue voluntario u obligatorio, o varios otros factores.

   Los autores concluyeron que esto sugiere que la presencia general o la ausencia de información puede ser más relevante para los consumidores y la industria que el tipo específico de etiqueta. No obstante, señalaron la existencia de limitaciones en su estudio.

   Aunque todos los estudios fueron intervencionistas, muchos no fueron aleatorios. Los estudios de etiquetado de restaurantes a menudo evaluaron los efectos del consumidor para una sola comida, en lugar de los efectos a largo plazo. Muy pocos trabajos evaluaron la obesidad o los factores de riesgo metabólicos para extraer conclusiones significativas sobre los efectos del etiquetado en los resultados de salud. Los autores también subrayan que los estudios incluidos en la revisión fueron heterogéneos, debido a la naturaleza de las intervenciones.

   Sin embargo, al fusionar los hallazgos de 60 estudios intervencionistas, los investigadores pudieron evaluar las diferencias en las respuestas de los consumidores y de la industria en 111 brazos de intervención en 11 países en cuatro continentes. Los estudios se realizaron en los Estados Unidos/Canadá, Europa/Australia y Asia, y la mayoría incluía ambos sexos; siendo los adultos los más evaluados. La mayoría de los estudios analizaron comidas o productos específicos y los hallazgos se agruparon centralmente en un metanálisis. Los análisis se completaron en 2017.