MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
En un estudio con ratones, investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos han descubierto que el ayuno intermitente conlleva un mayor riesgo cáncer.
Trabajos anteriores del MIT han demostrado que una de las formas en que el ayuno ejerce sus efectos beneficiosos es potenciando la capacidad regenerativa de las células madre intestinales, lo que ayuda al intestino a recuperarse de lesiones o inflamaciones.
En esta investigación, publicada en 'Nature', los científicos del MIT han identificado la vía que permite esta regeneración mejorada, que se activa una vez que los ratones comienzan la realimentación tras el ayuno. Sin embargo, también han descubierto el inconveniente de esta regeneración: cuando se producían mutaciones cancerosas durante el periodo regenerativo, los ratones eran más propensos a desarrollar tumores intestinales en estadios tempranos.
"Tener más actividad de células madre es bueno para la regeneración, pero demasiado de algo bueno a lo largo del tiempo puede tener consecuencias menos favorables", ha afirmado el profesor asociado de biología del MIT Omer Yilmaz, quien ha aclarado que "se necesitan más estudios antes de llegar a una conclusión sobre si el ayuno tiene un efecto similar en los seres humanos".
"Aún nos queda mucho por aprender, pero es interesante que estar en estado de ayuno o de realimentación cuando se produce la exposición al mutágeno puede tener un profundo impacto en la probabilidad de desarrollar un cáncer en estos modelos de ratón bien definidos", ha afirmado el especialista.
IMPULSAR LA REGENERACIÓN
Durante varios años, el laboratorio de Yilmaz ha estado investigando cómo el ayuno y las dietas bajas en calorías afectan la salud intestinal. En un estudio de 2018, su equipo informó que durante un ayuno, las células madre intestinales comienzan a usar lípidos como fuente de energía, en lugar de carbohidratos. También mostraron que el ayuno condujo a un impulso significativo en la capacidad regenerativa de las células madre.
"Desde ese artículo, nos hemos centrado en comprender qué tiene el ayuno que impulsa la regeneración. ¿Es el ayuno en sí lo que impulsa la regeneración, o comer después del ayuno?", se ha preguntado Yilmaz.
En su nuevo estudio, los investigadores descubrieron que la regeneración de las células madre se suprime durante el ayuno, pero aumenta durante el periodo de realimentación. Los investigadores siguieron a tres grupos de ratones: uno que ayunó durante 24 horas, otro que ayunó durante 24 horas y luego pudo comer lo que quiso durante un periodo de 24 horas de realimentación, y un grupo de control que comió lo que quiso durante todo el experimento.
Los investigadores analizaron la capacidad de proliferación de las células madre intestinales en diferentes momentos y descubrieron que las células madre mostraban los niveles más altos de proliferación al final del periodo de 24 horas de realimentación. Estas células también eran más proliferas que las células madre intestinales de ratones que no habían ayunado en absoluto.
"Creemos que el ayuno y la realimentación representan dos estados distintos. En el estado de ayuno, la capacidad de las células para utilizar lípidos y ácidos grasos como fuente de energía les permite sobrevivir cuando los nutrientes son escasos. Y luego es el estado de realimentación posterior al ayuno el que realmente impulsa la regeneración. Cuando los nutrientes vuelven a estar disponibles, estas células madre y progenitoras activan programas que les permiten construir masa celular y repoblar el revestimiento intestinal", ha explicado Imada.
Estudios posteriores revelaron que estas células activan una vía de señalización celular conocida como mTOR, que interviene en el crecimiento y el metabolismo celulares. Una de las funciones de mTOR es regular la traducción del ARN mensajero en proteínas, de modo que cuando se activa, las células producen más proteínas. Esta síntesis proteica es esencial para que las células madre proliferen.
Los investigadores demostraron que la activación de mTOR en estas células madre también conducía a la producción de grandes cantidades de poliaminas, pequeñas moléculas que ayudan a las células a crecer y dividirse.
"En el estado refed, hay más proliferación y se necesita aumentar la masa celular. Esto requiere más proteínas para formar nuevas células, y esas células madre pasan a formar células más diferenciadas o tipos de células intestinales especializadas que recubren el intestino", ha señalado el autor del estudio Saleh Khawaled.
DEMASIADO DE ALGO BUENO
Los investigadores también descubrieron que cuando las células madre se encuentran en este estado altamente regenerativo, son más propensas a convertirse en cancerosas. Las células madre intestinales se encuentran entre las que se dividen más activamente en el organismo, ya que ayudan a que el revestimiento del intestino se renueve por completo cada cinco a diez días. Al dividirse con tanta frecuencia, estas células madre son la fuente más común de células precancerosas en el intestino.
En este estudio, los investigadores descubrieron que si activaban un gen cancerígeno en los ratones durante la etapa de realimentación, estos tenían muchas más probabilidades de desarrollar pólipos precancerosos que si el gen se activaba durante el estado de ayuno. Las mutaciones relacionadas con el cáncer que se producían durante la fase de realimentación también eran mucho más propensas a producir pólipos que las mutaciones que se producían en ratones que no se sometían al ciclo de ayuno y realimentación.
"Quiero subrayar que todo esto se hizo en ratones, utilizando mutaciones cancerígenas muy bien definidas. En humanos será un estado mucho más complejo. Pero nos lleva a la siguiente noción: ayunar es muy saludable, pero si tienes mala suerte y vuelves a comer después de un ayuno, y te expones a un mutágeno, como un filete carbonizado o algo así, en realidad podrías estar aumentando tus probabilidades de desarrollar una lesión que puede llegar a dar lugar a un cáncer", ha indicado Yilmaz.
Así, el especialista también ha señalado que los beneficios regenerativos del ayuno podrían ser importantes para las personas que se someten a radioterapia, que puede dañar el revestimiento intestinal, o a otros tipos de lesiones intestinales. Su laboratorio estudia ahora si los suplementos de poliaminas podrían ayudar a estimular este tipo de regeneración, sin necesidad de ayunar.