MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una revisión de estudios liderada por investigadores del Hospital St. Michael de Toronto (Canadá) defiende el papel que puede jugar la pasta dentro de una dieta saludable tras comprobar que, a diferencia de los carbohidratos 'refinados' que se absorben rápidamente en sangre, tiene un índice glucémico bajo que provoca menores aumentos en los niveles de azúcar.
La investigación, publicada en el último número de la revista 'BMJ Open', se basó en el análisis de 30 ensayos de control aleatorizados que involucraron a casi 2.500 personas que comieron pasta en lugar de otros carbohidratos como parte de una dieta saludable de bajo índice glucémico.
De este modo, ha explicado John Sievenpiper, del Centro de Modificación de Riesgos y Nutrición Clínica del hospital y principal autor del estudio, han visto que la pasta no contribuyó al aumento de peso o al aumento de la grasa corporal.
"De hecho, el análisis en realidad mostró una pequeña pérdida de peso. Por lo tanto, contrariamente a las preocupaciones, tal vez la pasta puede ser parte de una dieta saludable", ha aseverado.
Las personas involucradas en los ensayos clínicos comieron de media 3,3 porciones de pasta por semana en lugar de otros carbohidratos. Una porción equivale a aproximadamente media taza de pasta cocida. Y perdieron cerca de medio kilogramo tras una mediana de seguimiento de 12 semanas.
Los autores del estudio, que ha contado con el apoyo de la marca de pasta Barilla, creen que estos resultados son generalizables a la pasta consumida junto con otros alimentos de bajo índice glucémico como parte de una dieta de bajo índice glucémico. No obstante, advierten de que se necesitan más trabajos para determinar si la falta de aumento de peso se extenderá a la pasta como parte de otras dietas saludables.
"Al ponderar la evidencia, ahora podemos decir con cierta confianza que la pasta no tiene un efecto adverso sobre los resultados del peso corporal cuando se consume como parte de un patrón dietético saludable", según Sievenpiper.