MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias de Estados Unidos ha avisado de que los altos precios de los alimentos sanos favorecen la desnutrición en todo el mundo.
En el trabajo, publicado en el 'Journal of Nutrition', se han analizado el precio de 657 productos alimenticios estandarizados en 176 países, comprobando que aquellos más caros eran los que menos se consumían y que, precisamente, los más saludables, como los huevos y la leche, eran los que más costaban en los países más pobres.
Asimismo, otros alimentos ultra saludables para niños, como los cereales infantiles con una amplia gama de nutrientes adicionales, a veces son 30 veces más caros que los cereales tradicionales con poco valor nutritivo. "Las personas pobres también viven en sistemas alimentarios deficientes. Esa combinación de bajos ingresos y precios altos significa que simplemente no van a comprar y comer lo suficiente estos alimentos ricos en nutrientes", han dicho los investigadores.
Aunque el estudio descubrió que el desarrollo económico tiende a hacer que los alimentos saludables sean más asequibles, ese proceso también tiende a hacer que los alimentos no saludables sean más baratos. De hecho, los refrescos ricos en azúcar son relativamente caros en muchos países de bajos ingresos, pero se han vuelto baratos y se consumen ampliamente en entornos de ingresos medios y altos.