MADRID, 17 Abr. (EDIZIONES) -
Hay más de 20.000 alérgicos al cacahuete en España, aunque no es una de las alergias más prevalentes en nuestro país. En niños, por ejemplo, es más a la leche y al huevo; y en el caso de los adultos predomina la alergia al marisco por delante que el cacahuete. Pero, por ejemplo en Estados Unidos, sí que es la más importante.
¿Y esto por qué es así? La doctora Marta Ferrer es alergóloga en la Clínica Universidad de Navarra y explica que todo depende del modo en el que se elabore el producto. Dice que hay países como China que se consume mucho, pero se toma hervido y los alérgenos al hervirlos dejan de ser alergénicos porque se descompone en ese proceso el alérgeno.
Aquí recuerda que cuando uno es alérgico a algún alimento, éste no tiene por qué ingerirse de forma completa, señalando que, por ejemplo, hay galletas que puede tomar un niño pequeño que contienen cacahuetes sin saberlo. "Ahí está muchas veces el riesgo. Hay alimentos que lo contienen en su composición", matiza.
PRINCIPALES SÍNTOMAS
En este sentido, la doctora Ferrer destaca que la reacción alérgica tras comer cacahuete se reconoce porque puede ir desde picor en la boca cuando se ingiere, o el desarrollo a los pocos minutos de una erupción cutánea: "Normalmente, una urticaria y luego ya de ahí puede comprometer pues a órganos digestivos, náuseas, vómitos, diarrea, o presentarse síntomas respiratorios que produzcan broncoespasmo, síntomas nasales conjuntivales, entre otros. No obstante, la reacción más grave es una anafilaxia".
Se diagnostica a través de la historia clínica que trabaja un alergólogo, para posteriormente confirmarlo mediante las pruebas cutáneas con el alérgeno y con pruebas de laboratorio, donde comprobar si tiene una inmunoglobulina específica frente a ese alérgeno. "En algunas ocasiones, cuando hay una duda o no se sabe, hay que hacer lo que se llama una 'prueba de tolerancia', pero con vigilancia en las consultas de alergia con el alimento", apostilla la especialista de Clínica Universidad de Navarra.
EL TRATAMIENTO DE LA ALERGIA AL CACAHUETE
Hoy en día la alergia al cacahuete se trata mediante evitación, es decir, sólo evitando ingerirlo, tal y como declara esta experta; si bien reconoce que, a pesar de ello, hay otros tipos de aproximaciones de tratamientos que van encaminadas a dar cantidades muy pequeñas, crecientes para que se tolere por lo menos trazas o por ingestas accidentales.
"Y entonces, para eso sí que hay una cosa que se llama 'inmunoterapia oral'. Lo que pasa es que el paciente tiene que tomar todos los días una pequeña cantidad para estar protegido. Si dejara de tomar esa pequeña dosis, pues vuelve a estarlo y no siempre funciona. Además, por eso hemos hecho este ensayo", remarca la alergóloga Marta Ferrer.
SE NECESITAN 15 PERSONAS
Y es que la doctora Marta Ferrer, de la Clínica Universidad de Navarra, junto con especialistas del Hospital Universitario de Navarra, han buscado candidatos para probar la primera vacuna contra la alergia al cacahuete desarrollada por la biotecnológica InnoupFarma.
"Ésta es una vacuna que nació en el Departamento de Tecnología Farmacéutica de la Universidad de Navarra y en el de Alergia de la Clínica Universidad de Navarra. Nos juntamos para diseñar unas nanopartículas que primero lo hicimos con otros alérgenos y lo hicimos en un modelo animal que contiene cacahuete. Y entonces, bueno, como fruto de eso, pues se creó una 'spin off' que es InnoupFarma. Entonces ahí pues recurrimos a hacerlo con el Hospital de Navarra", describe la alergóloga.
Se trata de una vacuna oral, y ahora están comprobando la dosis de seguridad, tal y como afirma, para después ponerla a disposición de los alérgicos al cacahuete en forma de cápsulas o de pastillas. "Actualmente estamos haciendo la primera fase y todavía no la hemos completado, que es ver si es bien tolerada, porque es muy importante. Estamos dando cacahuete encapsulado en una nanopartícula y, a partir de esta premisa, ver cuándo es bien tolerada y qué cambios inmunológicos produce. Cuando finalicemos veremos si realmente hay avances en los que lo han tomado frente a los que han ingerido el placebo", agrega.
En última instancia, la alergóloga de la Clínica Universidad de Navarra cree que serán necesarios, como mínimo, cinco años para la venta de esta vacuna en farmacias, si bien precisa que todavía deben comprobar si funciona, y durante cuánto tiempo. "La vacuna sería tomar unas pastillas durante un tiempo y luego ya se acaba, pero esto sería la hipótesis", concluye Marta Ferrer.