MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) apuesta por sistemas mixtos de etiquetado que reflejen la composición y la calidad nutricional frente al código Nutriscore, elegido por el Ministerio Sanidad para mejorar el conocimiento entre la población del valor nutricional de los alimentos que consume.
El motivo es que este método de etiquetado "quizás no es el óptimo", ya que, añaden, "puede generar cierta confusión entre los consumidores, especialmente si la elección del alimento se basa únicamente en este código de colores". En este sentido, "es fundamental seguir educando a la población en materias de alimentación".
El modelo elegido por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social es el Nutriscore, también llamado logotipo cinco colores o 5C. Consiste en un logotipo de colores asociados a letras que describen cinco clases de calidad nutricional, desde el verde oscuro (letra A) hasta el naranja-oscuro/rojo (letra E), basándose en el cálculo de un algoritmo definido sobre indicadores de salud pública y validado científicamente.
Este sistema permite comparar alimentos del mismo grupo para elegir la opción más saludable, pero, según la SEEN, no sirve para hacer un listado general de alimentos en los que todos los que obtengan la misma letra sean comparables por su calidad nutricional.
Sin embargo, en Francia, donde el modelo se instauró hace dos años, algunos alimentos precisaron adaptaciones, algo que podría ocurrir en España, ya que, por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra obtiene una D en Nutriscore.
SISTEMAS MIXTOS DE ETIQUETADO
La SEEN apuesta por los sistemas mixtos de etiquetado (composición nutricional y calidad nutricional), dado que son los que más información ofrecen al consumidor y se interpretan fácilmente. Además, defiende que la información sobre la calidad nutricional ha de prevalecer sobre la información de los nutrientes y que se deben establecer las raciones de consumo aconsejadas, que cubran los requerimientos nutricionales y sirvan como medida de prevención primaria de obesidad.
Asimismo, recomienda contemplar un etiquetado dirigido al público infantil, al menos en los productos orientados a este grupo de edad, que sea fácil de interpretar.
Según detalla esta sociedad, diversos trabajos científicos sugieren que la utilización de logotipos en el etiquetado frontal de los envases (FOP, Front of Pack) reduce los esfuerzos del consumidor y el tiempo para interpretar y entender las etiquetas.
Los especialistas en Endocrinología y Nutrición recuerdan que los alimentos frescos, que son los que se deben consumir con más frecuencia, no precisan etiquetado nutricional (frutas, verduras, carnes, pescados, huevos) y que es importante tener en cuenta la cantidad de la ración y la frecuencia de consumo.