MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) ha reclamado a la industria alimentaria que invierta en planes de prevención y gestión de plagas para evitar casos de listeria, tras el caso de meningitis detectado en Madrid asociado al consumo de queso crudo de oveja.
La 'Listeria monocytogenes' es una bacteria presente en la leche cruda y los alimentos elaborados con ella, cuyo principal vector de transmisión son las cucarachas. Por ello, la directora general de ANECPLA, Milagros Fernández de Lezeta, ve necesario "asegurar la salubridad en la cadena de suministro alimentario".
Las plagas en la industria alimentaria están entre los riesgos más temidos en el sector debido, en primer lugar, a los perjuicios sobre la salud de las personas que pueden ocasionar, pero también por las pérdidas económicas que pueda provocar y los consiguientes efectos negativos en la imagen del negocio.
Las plagas más frecuentes suelen ser ratas, ratones, insectos voladores y cucarachas. Y aunque las ratas son especialmente peligrosas porque son portadoras de múltiples enfermedades y bacterias, muchos establecimientos alimentarios están más preocupados por las cucarachas dado que, si no se controlan de forma rápida, se multiplican y puede conducir incluso al cierre del establecimiento por parte de los servicios de Salud.
En ese sentido, Anecpla aconseja que las empresas del sector apliquen el Sistema de Gestión de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC) en la industria alimentaria, de obligado cumplimiento, y busquen apoyo en los profesionales del sector de gestión de plagas.
Además, aconsejan a los proveedores exigir garantías de que las mercancías están exentas de especies susceptibles de generar plagas, mantener un buen nivel de limpieza y realizar una buena gestión de residuos, y tener un adecuado control de alcantarillado, para evitar fundamentalmente la entrada de roedores.
Por otro lado, recomiendan bloquear los posibles accesos, tales como los huecos debajo de las puertas, grietas u oquedades; extremar las precauciones para evitar la entrada de moscas y otros insectos, y encargar la gestión de plagas y vectores a una empresa especializada y aplicar criterios preventivos.