MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las dietas ricas en grasas poliinsaturadas N-3 pueden ayudar a disminuir el riesgo de cáncer de mama, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores estadounidenses en un estudio publicado en la revista 'Menopause'.
Los productos que contienen estas grasas son el pescado, aceite vegetal, nueces (especialmente nueces), las semillas de lino, aceite de linaza y las verduras de hoja. Debido a que el cuerpo humano no produce ácidos grasos n-3 de forma natural, estas fuentes de alimentos son esenciales.
El estudio concluyó que una mayor ingesta de grasas poliinsaturadas N-3 totales se asoció con un menor riesgo de cáncer de mama. El ácido a-linolénico, el ácido eicosapentaenoico, el ácido docosapentaenoico y el ácido docosahexaenoico de la dieta también se asociaron inversamente con el riesgo de cáncer de mama.
Tales asociaciones inversas fueron más evidentes en mujeres premenopáusicas y mujeres con ciertos tipos de tumores de mama. "Este estudio destaca el efecto de los hábitos de estilo de vida y, específicamente, la ingesta dietética de ácidos grasos poliinsaturados sobre el riesgo de cáncer de mama", han zanjado los expertos.