MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las dietas que contribuyen a la inflamación se relacionan con un mayor riesgo de progresión de la enfermedad renal crónica (ERC) en un estudio que se presenta en la reunión anual de la Sociedad Americana de Nefrología (ASN Kidney Week 2018), que se celebra hasta el domingo en el Centro de Convenciones de San Diego, en Estados Unidos.
Los alimentos que se han relacionado positivamente con concentraciones de marcadores inflamatorios incluyen los tomates; bebidas con gas; verduras salvo las de hojas verdes y amarillas oscuras; y carnes procesadas, carnes rojas, carnes de órganos y pescados salvo los de carne oscura.
La progresión de la ERC puede ir acompañada además de inflamación crónica. Para examinar si las dietas proinflamatorias podrían elevar el riesgo de progresión de la ERC, Tanushree Banerjee, de la Universidad de California, en San Francisco, Estados Unidos, y sus colegas estudiaron una muestra nacional de 1.084 adultos con ERC, donde el 11,1 por ciento de los participantes desarrollaron insuficiencia renal durante 14 años de seguimiento.
Los científicos encontraron que los individuos con dietas proinflamatorias presentan mayor riesgo de desarrollar insuficiencia renal. "Estos hallazgos tienen implicaciones para la prevención de la insuficiencia renal utilizando enfoques dietéticos con bajo potencial inflamatorio --señala Banerjee--. Deben probarse intervenciones nutricionales que se centren en reducir los aspectos inflamatorios de la dieta para detener la progresión de la ERC".