MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una revisión sistemática liderada por Naoko Chapman, de la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), que recopila investigacioens recientes, ha concluido que la dieta mediterránea puede frenar el riesgo de desarrollo y progresión de la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE).
Los hallazgos, publicados en la revista 'Clinical & Experimental Ophthalmology', se basan en el análisis de 18 estudios de "alta calidad", apuntan a la calidad de la dieta como uno de los factores clave para evitar esta enfermedad degenerativa de la zona central de la retina, que provoca un deterioro progresivo de las células y del epitelio pigmentario de la retina. Como consecuencia, se produce una pérdida de visión central.
De acuerdo con los resultados, al igual que la dieta mediterránea, una oriental centrada en mayor ingesta de verduras, legumbres, frutas, granos integrales, tomates y mariscos, disminuye la asociación con la prevalencia de DMAE, mientras que un patrón de dieta occidental (carne roja, carne procesada, productos lácteos altos en grasa productos, patatas fritas, granos refinados y huevos) provoca el efecto contrario.
El alto consumo de vegetales ricos en carotenoides y pescados grasos que contienen ácidos grasos omega-3 también fue considerado como beneficioso para aquellos en riesgo de sufrir DMAE, mientras que las dietas de alto índice glucémico y el consumo de alcohol de más de dos bebidas al día aumentaron la asociación con la degeneración macular relacionada con la edad.
"Mejorar la calidad de la dieta, aumentar la ingesta de alimentos que contienen los nutrientes requeridos por la retina y evitar los alimentos que inducen el daño oxidativo jugará un papel importante en la protección contra la DMAE", ha remarcado Chapman.