MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha puesto de manifiesto que el seguimiento habitual de una dieta mediterránea aumenta en un 10 por ciento la concentración de colesterol HDL -popularmente denominado colesterol bueno- considerado un indicador de buena salud cardiovascular, cuyos resultados han sido publicados en la 'Revista Española de Cardiología' (REC) .
BENEFICIOS DE LA DIETA MEDITERRÁNEA
La dieta mediterránea tradicional tiene efectos cardioprotectores y por ello se recomienda su consumo como prioridad tanto en prevención primaria como en prevención secundaria de la enfermedad cardiovascular, ya que la evidencia existente indica que seguir un patrón de dieta mediterránea se asocia a una mejora del perfil lipídico en sangre, incluyendo un aumento de concentración de colesterol HDL y una disminución de colesterol LDL, triglicéridos y colesterol total.
Para demostrar esto, el CNIC y del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, han identificado los principales patrones alimentarios de la población española actual para luego investigar su asociación con el perfil plasmático, con el objetivo de demostrar la relación existente entre la alimentación y la post aparición de placas adiposas en las arterias en su etapa subclínica.
Bajo este objetivo, han llevado a cabo un análisis transversal de los datos obtenidos de 1.290 participantes de la cohorte del 'Aragon Workers Health Study' (AWHS), sobre los cuales se ha analizado la información dietética obtenida a través de un cuestionario de frecuencia alimentaria que cuantificaba el consumo habitual de 136 productos durante los 12 meses previos mediante técnicas estadísticas de análisis factorial.
A través de este análisis se han identificado dos perfiles de dieta claramente diferenciados: el grupo que mayoritariamente seguía un patrón de dieta mediterránea, basada en el consumo habitual de verduras, frutas, pescado, carnes blancas, frutos secos y aceite de oliva; y por otro lado el grupo con un perfil más asociado al patrón de dieta occidental, rica en carnes rojas, comida rápida, productos lácteos y derivados de cereales refinados.
EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS DE LA DIETA MEDITERRÁNEA
Gracias a la información obtenida, los investigadores, liderados por el coautor del estudio e investigador del Área de Epidemiología y Genética de Poblaciones de la Fundación Centro Nacional del CNIC, el doctor José Luis Peñalvo, han evaluado la asociación entre dieta y diversos marcadores intermedios de riesgo cardiovascular. En este sentido, los datos han revelado que los participantes que siguieron una dieta más saludable presentaban cifras de colesterol HDL mayores que los participantes con mayor adhesión al patrón de dieta occidental
Por otro lado, los resultados del estudio concuerdan con los estudios observacionales previos que también han demostrado que, en general, un mayor consumo de alimentos procesados y de origen animal, característico de las dietas más occidentales, se asocia a valores más bajos de colesterol bueno.
Además, también se ha analizado el cociente trigliceridos/cHDL, un indicador que se ha relacionado con el riesgo de enfermedad coronaria. "En nuestro trabajo vamos cómo este cociente va disminuyendo en función de una mayor adherencia a la dieta mediterránea", ha concluido el investigador del CNIC.