MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la University College Cork (Irlanda) han demostrado por primera vez que una dieta con alto contenido en grasas reduce la eficacia del sistema inmunológico para combatir enfermedades infecciosas, especialmente en el intestino, así como el riesgo de intoxicación alimentaria por la bacteria 'Listeria monocytogenes'.
Los investigadores han concluido que la alimentación de ratones con una dieta 'occidental' (alta en grasas y baja en fibra) afecta tanto al sistema inmunológico como a las bacterias residentes en el intestino (microbiota intestinal). Incluso el consumo a corto plazo de la dieta alta en grasas incrementó el número de células caliciformes en el intestino, que son el objetivo de la infección por listeria, además de causar cambios profundos en la composición de la microbiota y el sistema inmunológico. La dieta alta en grasas también incrementó la susceptibilidad a infecciones más allá del intestino.
"El consumo a corto plazo de la dieta alta en grasas incrementa los niveles de bacterias 'Firmicutes' en el intestino, que están asociadas con la obesidad. Los efectos de la dieta también se observan más allá del intestino, con niveles reducidos de inmunidad en todo el cuerpo, alteraciones locales en la función de las células gastrointestinales y cambios en la microbiota intestinal que permiten la progresión de la infección por listeria", explica una de las autoras del estudio, Vanessa Las Heras.
Los resultados, en suma, sugieren que la dieta puede influir significativamente en la resistencia a enfermedades infecciosas a través de los efectos sobre la microbiota intestinal y el sistema inmunológico. "Esto tiene implicaciones importantes para la salud humana, especialmente durante el embarazo, en la vejez y en individuos inmunocomprometidos. También tiene implicaciones más generales para la investigación sobre enfermedades infecciosas", concluye el líder de la investigación, Cormac Gahan.