Desmienten que las patatas influyan en el riesgo de desarrollar enfermedades cardiometabólicas

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Archivo - Potato - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / YELENAYEMCHUK - Archivo
Publicado: viernes, 14 octubre 2022 18:57

MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Boston (Estados Unidos) han examinado la influencia de las patatas en el riesgo de enfermedades cardiometabólicas como parte de la dieta y el estilo de vida y no han hallado ningún cambio en los factores de riesgo cardiometabólico asociado a la ingesta de patatas fritas o no fritas en adultos.

"En este estudio, analizamos los efectos de un mayor consumo de patatas en la presión arterial, los lípidos y la glucosa, y descubrimos que, tras tener en cuenta otros factores dietéticos y de estilo de vida, no había un mayor riesgo de trastornos cardiometabólicos asociado al consumo de patatas", ha apuntado la investigadora principal del estudio, Lynn L. Moore, DSc, profesora asociada de Medicina en la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston (Estados Unidos).

"De hecho, descubrimos que los que se encontraban en la categoría de mayor consumo de patatas consumían un 25 por ciento más de frutas y verduras en total que los del grupo de menor consumo de patatas. Como resultado, estos participantes que consumían más patatas tenían más probabilidades de cumplir las recomendaciones de las Guías Alimentarias Estadounidenses", añade.

Los resultados del grupo de investigación de Moore no observaron ninguna relación entre el consumo de 4 o más tazas equivalentes de patatas a la semana (tanto blancas como dulces, fritas y no fritas) y la diabetes tipo 2 (T2DM), la alteración de la glucosa en ayunas (IFG), la hipertensión y la dislipidemia en una amplia población de adultos caucásicos sanos.

"Sabemos que las patatas son ricas en potasio, magnesio y fibra dietética, todo lo cual puede ser protector contra los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares que son consecuencia de niveles elevados de riesgo cardiometabólico", explica Moore.

Mientras tanto, los efectos del consumo de patatas fritas parecían modificarse por otros factores de la dieta y el estilo de vida. Por ejemplo, los que tenían un mayor consumo de patatas fritas y un menor consumo de carne roja tenían un 26 por ciento menos de riesgo de elevar los triglicéridos. Además, los adultos más activos físicamente que consumían mayores niveles de patatas fritas tenían un 25 por ciento menos de riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.

Estos resultados subrayan la importancia de la dieta y el estilo de vida en general en lo que respecta al riesgo de enfermedades cardiometabólicas", añade Moore. "Los mensajes de salud pública que señalan a las patatas, e incluso a las patatas fritas, no están respaldados por estas pruebas", insiste.

Los resultados de este estudio indican que estos tubérculos, tanto fritos como no fritos, pueden incluirse en una dieta saludable sin que ello afecte a los factores de riesgo de las enfermedades cardiometabólicas. Además, las patatas contribuyen a la ingesta total de frutas y verduras, lo que permite a los consumidores ajustarse más a las recomendaciones de las Guías Alimentarias.

Como apunta Moore, "las pruebas publicadas anteriormente sobre el consumo de patatas han sido contradictorias. Por ejemplo, algunos consideran que un mayor consumo de patatas se asocia positivamente con una mayor presión arterial, mientras que otros encuentran lo contrario. En los estudios de observación, es importante intentar separar un alimento como las patatas de otros componentes de la dieta. Si los individuos que consumen más patatas, por ejemplo, también consumen más cereales refinados o tienen otros hábitos de vida poco saludables, entonces el efecto adverso de las patatas puede ser en realidad el resultado de otras cosas relacionadas con la dieta y el estilo de vida", sugiere.

Uno de los puntos fuertes del estudio actual es que la dieta se evaluó con registros dietéticos detallados, lo que permitió a los investigadores determinar los métodos de cocción. Además, los registros dietéticos proporcionan una evaluación más precisa de la ingesta de la mayoría de los alimentos y nutrientes que los cuestionarios de frecuencia alimentaria que se han utilizado en muchos otros estudios.

Los resultados de esta investigación respaldan la necesidad de realizar futuros ensayos controlados aleatorios para investigar los efectos de las patatas como parte de una dieta saludable (incluidas las patatas cocinadas de diferentes maneras) sobre el riesgo de enfermedades cardiometabólicas. Mientras tanto, estos datos se suman a las pruebas que apoyan el papel de las patatas como parte de un estilo de vida saludable.