MADRID, 22 Feb. (EDIZIONES) -
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el desayuno, como primera comida del día, es una de las ingestas más importantes, ya que ayuda a reorganizar los cambios metabólicos sufridos durante la noche.El problema está que, en España, el 80% de los españoles realiza un desayuno dulce y poco saludable (bollería, galletas, cacao y café con leche, y a veces un dulce industrial y un café bebido), según datos del Ministerio de Sanidad de 2017.
En concreto, aporta la energía y los nutrientes que el organismo necesita para empezar la jornada y suele incluir el primer líquido ingerido del día, lo que contribuye a mantener un estado de hidratación correcto.
"Para que un desayuno sea completo, debe aportar entre el 20-25% de las necesidades energéticas diarias e incluir al menos tres grupos de alimentos básicos como leche y derivados, cereales y derivados y frutas, y se recomienda complementar con un cuarto grupo, en el que estarían alimentos como aceite de oliva virgen extra, tomate, mantequilla, frutos secos, huevos, jamón, café, miel, mermelada, legumbres, entre otros", remarca la FEN.
Según se recoge en el informe, 'Estado de situación sobre el desayuno en España', de 2018, el 25% de la población realiza un desayuno completo, el 37% lo hace de forma aceptable y el 38% realiza un desayuno incompleto
Mientras, en una entrevista con Infosalus, el médico experto en nutrición y alimentación Nicolás Romero, quien presenta una sección semanal sobre nutrición en el programa de TVE1 Saber Vivir, lamenta los "malos hábitos" en los desayunos de los españoles, con motivo de la publicación de su libro 'Si te gusta comer, aprende a adelgazar' (Ediciones MR, Martínez Roca, Planeta).
"Hay que cambiar ese desayuno dulce a uno salado, con pan integral, con aceite de oliva virgen extra, con tomate rallado. Si no quieres el tomate porque tienes acidez se puede sustituir por un trozo de carne o de pescado, como atún en conserva sin aceite, un filete incluso cocinado de pollo o pavo, que estaba fresco, y luego acompañarlo por fruta y por un yogur si quieres", sugiere.
Si te decantas por una opción donde no intervengan proteínas de origen animal, Romero dice que se puede desayunar yogur de soja, y además añadirle un par de frutos secos, tres o cuatro almendras, lo que le aportará grasas de alta calidad, proteínas vegetales y fibra; y se puede comer pan integral, o fruta, de forma que se mantendrán los niveles necesarios de fibra.
Asimismo, el experto en nutrición opta por realizar siempre que se pueda el desayuno en casa, "por una razón de coste de oportunidad", ya que según indica, "toda comida que no se programa con tiempo suele ser peor que la que se improvisa". "La posibilidad de hacer el desayuno en casa es la posibilidad de concentrarte mentalmente en esa tarea. No ocupas la cabeza con otros asuntos. La buena digestión es incompatible con el estrés de los problemas cotidianos", advierte Romero.
Por otra parte, recalca que se ha demostrado que por la mañana es la hora del día que mejor se metabolizan los carbohidratos (pan, cereales, arroz y pasta). Por ello, enumera lo que a su juicio es lo "más aconsejable" a la hora de desayunar:
- Pan sí, pero siempre integral. No a los carbohidratos que no llevan fibra. Por supuesto las tostadas de pan integral untadas con aceite de oliva virgen extra.
- El azúcar añadido no está previsto en el plan.
- La fruta, mejor entera que en zumo. Pero si te apetece un zumo no lo cueles, mejor con pulpa.
- En cuanto a las proteínas animales, un huevo, un queso fresco (puede ser entero), un poco de atún en conserva, incluso un filete de pollo o un filete de pescado a la plancha, que puedes hacer en un momento, o tener preparado del día anterior, son las mejores opciones.
- El café lo puedes tomar durante el desayuno, o más tarde, a media mañana. Es preferible un café de tueste natural. Hay muchos buenos cafés de comercio justo.
- El té es otra infusión estimulante que puede ir muy bien por la mañana. Consume el té que más te guste preferentemente fuera de las comidas. Como mucho dos tés al día. Algunos provocan acidez de estómago, cuidado con esto porque esto puede aumentar las ganas de tomar un alimento para neutralizarla.