Crean un método para detectar tóxicos en alimentos

Investigadores de la Universidad de Jaén. /
Investigadores de la Universidad de Jaén. / - FUNDACIÓN DESCUBRE - Archivo
Publicado: lunes, 22 julio 2019 14:33

   MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Científicos de la Universidad de Jaén han desarrollado un método, basa en el uso de un sistema continuo para el análisis de 16 sustancias consideradas cancerígenas por las autoridades sanitarias, para la determinación de compuestos perjudiciales para la salud en alimentos.

   La nueva técnica, publicada en la revista 'Food Control' y recogida por la plataforma Sinc, es "más rápida y eficaz" que las actualmente utilizadas, además de ser más respetuosa con el medio ambiente al utilizar un volumen muy reducido de disolventes orgánicos.

   Los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) son un grupo de compuestos altamente cancerígenos, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. "Dieciséis de ellos, que son los que hemos estudiado, han sido considerados como contaminantes prioritarios. Los HAP se forman durante la combustión incompleta de materia orgánica y pueden proceder de la contaminación medioambiental o de procedimientos que incluyan el ahumado, secado o incluso el calentamiento de los alimentos", han explicado los expertos.

   En concreto, de los 16 compuestos analizados, el naftaleno, acenafteno, fluoranteno y pireno son los que se han encontrado a concentraciones más alta en muestras de carne y pescado. Además, estas cantidades en estos y otros HAP también se incrementaban especialmente en ahumados, asados y a la parrilla en comparación con muestras crudas, si bien las concentraciones encontradas en las muestras analizadas se encontraban por debajo de los niveles permitidos por la legislación.

   Los autores han validado la exactitud de los resultados en las 32 muestras analizadas con unos límites de detección más bajos que con otros métodos existentes, llegando a cantidades de entre 3 y 70 nanogramos por kilo. Además, han confirmado su precisión, al no existir contaminación en las muestras atribuida al proceso de análisis debido a que el tratamiento se lleva a cabo en un sistema continuo cerrado.

   Concretamente, el método consta de diferentes etapas. En un primer lugar, las muestras son sometidas a la separación de los componentes que se quieren analizar a través de extracción de ultrasonidos, un procedimiento cada vez más utilizado debido a la creciente demanda de técnicas de extracción respetuosas con el medio ambiente, con tiempos más cortos y un menor consumo de disolventes orgánicos.

   Por otro lado, los compuestos pasan a través de un sistema semiautomático cerrado donde se lleva a cabo la extracción en fase sólida, donde se lleva a cabo la purificación de los extractos de las muestras y concentración de los compuestos objetivo antes de su análisis. Por último, la combinación de las técnicas de cromatografía de gases y la espectrometría de masas proporcionan una separación eficaz y una identificación única de cada compuesto.