MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El consumo diario de zumos procesados, batidos, bollería, galletas, dulces, 'snacks' salados, postres lácteos, 'miniembutidos' y las gamas de 'mini-envases para la merienda', están provocando serios efectos en la salud de las escolares, según han asegurado expertos del programa 'Escuela de familias, por una alimentación más sana y sostenible'-
Por ello, la organización Justicia Alimentaria, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) y su federación en la comunidad de Madrid, FAPA Giner de los Ríos están trabajando conjuntamente para mejorar la alimentación de la población infantil y juvenil en el territorio español, a través de un programa educativo y de sensibilización dirigido a las familias y a las comunidades escolares.
Para ello, se han diseñado materiales pedagógicos y de sensibilización, como la pieza audiovisual '¿Qué meriendan cada tarde?', en la que se analiza un momento alimentario del día y se ofrecen alternativas saludables y sencillas que se pueden replicar. En el video se invita a reflexionar sobre el aumento del consumo de alimentos procesados/ultraprocesados, especialmente en algunos momentos del día, como las meriendas o el desayuno.
"Es necesario una educación alimentaria dirigida a niñas, niños y adolescentes, para que aprendan a alimentarse cada día, a partir de alimentos frescos, nutritivos y saludables sin dejarse persuadir por la publicidad y el márketing de alimentos y bebidas industriales", han dicho los especialistas.
A su juicio, la educación alimentaria y la educación para un consumo responsable, permitirá reducir las cifras de sobrepeso u obesidad que presenta la población (especialmente la infantil) previniendo además la aparición de enfermedades asociadas a "la mala alimentación", como la diabetes tipo II y las enfermedades cardiovasculares.
Por ello, los expertos han pedido a los poderes públicos que garanticen una alimentación pública de calidad en todos los centros escolares y planten programas eficaces de promoción de la salud y adquisición de hábitos alimentarios y de consumo más responsables. "Trabajemos para crear ambientes alimentarios más saludables para nuestros escolares y promovamos buenos hábitos desde los hogares y desde los centros de enseñanza, pues al fin y al cabo: alimentar es educar", han zanjado.