MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), IdiPaz, Ciberesp e Imdea Alimentación han evidenciado que el consumo de café no influye en el deterioro de la función física, fragilidad y discapacidad en las personas mayores.
Ahora bien, el trabajo, publicado en el 'European Journal of Nutrition', sí ha mostrado un efecto protector en subgrupos de participantes que presentan un riesgo elevado de deterioro de la función física, fragilidad o discapacidad, como son las mujeres, hipertensos, diabéticos y obesos.
Para alcanzar esta conclusión, los científicos analizaron los datos del Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España (Seniors-ENRICA), que comenzó a realizarse en 2008-2010 sobre una muestra de 3.289 personas mayores de 60 años.
Al inicio de este estudio se recogió información sociodemográfica, estilos de vida, estado de salud y diagnóstico de enfermedades a través de una entrevista telefónica.
A continuación, entrevistadores entrenados realizaron dos visitas domiciliarias secuenciales en el domicilio de los participantes, que sirvieron para recoger información sobre dieta, realizar algunos test físicos y recoger muestras de sangre y orina. Posteriormente, se siguió a los participantes durante un total de siete años para determinar cuáles de ellos desarrollaban las principales enfermedades estudiadas.
"Estos resultados ponen de manifiesto que el consumo de café no supone un riesgo a la hora de sufrir limitaciones funcionales en las personas mayores, pudiendo ser incluso beneficioso en personas que presentan un riesgo elevado", han comentado los investigadores.
No obstante, y a pesar de que el consumo habitual de café se ha relacionado con un menor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular, que además son grandes determinantes de la función física, los expertos han destacado la necesidad del consejo individualizado sobre la ingesta de café en las personas que presentan problemas de salud relacionados con la cafeína.