MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra este domingo, la Sociedad Española de Arteriosclerosis ha lanzado un decálogo para una alimentación saludable y sostenible, entre los que destaca vigilar el peso periódicamente y utilizar la menor cantidad de sal posible cocinando, entre otros.
El doctor Pablo Pérez, responsable del Grupo de Nutrición de la SEA, y director del IMIBIC, insiste en que seguir estas recomendaciones puede salvar vidas. Primero, destaca la importancia de vigilar el peso periódicamente y procurar mantenerlo en niveles saludables.
Es preciso no ingerir alimentos muy calóricos ni que tengan azúcar añadida; así, recomienda seguir una alimentación más variada, consumiendo al menos 5 raciones de fruta y verdura al día y legumbres al menos 2 o 3 veces por semana. Cocinar en casa también es aconsejable, así como utilizar la menor cantidad de sal posible (no más de 5gr / día).
Por otro lado, es saludable consumir frutos secos, no salados ni fritos, al menos dos veces por semana. Pérez recuerda que "no se deben tomar de postre en sustitución de la fruta", y que "el pan que se tome a diario, incluidos los cereales, deben ser integrales". En este sentido, el pan blanco y otros alimentos preparados con harinas refinadas, como la pizza precocinada, la bollería y la pastelería industrial, deben excluirse de nuestra dieta por ser ultraprocesados.
Es necesario también cocinar y aliñar los alimentos con aceite de oliva virgen, siendo esta la grasa más importante de la dieta. En cambio, la mantequilla y la margarina deben consumirse de forma ocasional (1 vez a la semana).
Es posible consumir a diario huevos, queso fresco, leche o yogur, estos dos últimos sin azúcar añadida, pero "nunca se pueden tomar los productos lácteos en sustitución de la fruta". Además, Pérez recuerda que el pescado es una fuente importante de proteínas y de grasa omega 3, por lo que debe estar en la dieta, si bien se debe evitar el consumo de pescados grandes en la infancia y en mujeres de edad fértil.
En cuanto a la carne, se debe reducir todo lo posible la carne roja, como vacuno, cerdo, y cordero, y sustituirla por carne de pollo, que se puede consumir de 2 a 3 veces por semana. Los embutidos suelen ser ultraprocesados e igualmente se deben evitar. En general, los ultraprocesados, sean productos cárnicos o no, los fritos de bolsa y la gran mayoría de los alimentos precocinados no son recomendables.
