MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las compañías promotoras del sistema de Etiquetado Nutricional Evolucionado (ENL) han decidido suspender la pruebas del etiquetado en mercado para los productos de alimentación, si bien las del etiquetado con código de colores se seguirán haciendo en bebidas, hasta que no haya una armonización de la norma en toda Europa.
Así, las cinco compañías, The Coca-Cola Company, Mondelez, Nestlé, PepsiCo y Unilever, han solicitado el establecimiento de un sistema de etiquetado interpretativo en el frontal del envase que sea ampliamente apoyado en la Unión Europea, y han expresado su disposición a contribuir en este proceso.
El etiquetado nutricional indicado de forma destacada en el envase de los productos puede desempeñar, a juicio de las compañías, un papel importante para informar a los consumidores de las cantidades de nutrientes y del contenido total de energía que están consumiendo, facilitándoles una toma de decisión de compra más saludable y una alimentación más consciente.
En este punto, y en respuesta a las demandas de los consumidores de una información nutricional más sencilla y comprensible, las compañías anunciaron el inicio de pruebas del Etiquetado Nutricional Evolucionado en determinados mercados, un sistema, basado en un código de colores, que se construye sobre el sistema de Cantidades Diarias Orientativas (CDO), reconocido por 500 millones de consumidores en la Unión Europea, y que refleja el contenido de nutrientes por porción de consumo real.
"El sistema ENL es el resultado de un proceso de una amplia consulta con públicos de interés a nivel europeo y nacional. Este debate ha generado información de gran valor acerca del papel que desempeña el etiquetado nutricional. Por ello, agradecemos la iniciativa que ha tomado la Comisión Europea para facilitar el proceso de intercambio de opiniones y aprendizajes acerca de los diferentes sistemas de etiquetado que están implantados actualmente, de forma previa a la publicación de su informe en los próximos meses", han dicho.
Por otra parte, las compañías promotoras del ENL han reconocido ser conscientes de que la falta de una definición armonizada a nivel europeo de los tamaños de porción ha conducido a una "insuficiente" comprensión y apoyo al sistema propuesto. En este contexto, y ante la ausencia de una regulación de los tamaños de porción, las compañías han decidido suspender las pruebas del sistema ENL en los productos de alimentación.
Dicho esto, han abogado por la armonización de un etiquetado nutricional a nivel europeo y piden a la Comisión Europea y los Estados miembros emprender los pasos necesarios para ello. A su entender, es imprescindible que esta armonización esté basada y se construya sobre el existente reglamento europeo sobre la información alimentaria facilitada al consumidor.
Estas compañías continuarán contribuyendo de forma "activa" al proceso liderado por la Unión Europea y trabajando con el resto de la industria de alimentación y bebidas para compartir experiencias con los grupos de interés nacionales y europeos.
Finalmente, las compañías promotoras del ENL han reiterado su solicitud a la Comisión Europea para que establezca unos tamaños de porción armonizados para alimentación y bebidas. "Junto a las reformulaciones e innovaciones de producto, los tamaños de porción más pequeños basados en porciones de consumo real juegan un papel relevante en el fomento de elecciones de consumo más saludables", han zanjado.