MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Colexio Oficial de Podólogos de Galicia (COPOGA) ha recomendado a las personas con un ácido úrico elevado que "extremen la precaución" y "eviten" el consumo de alcohol, así como que "controlen" el consumo de carnes rojas, mariscos y dulces durante las navidades.
"Estos alimentes pueden predisponerles a padecer ataques de gota, una forma de artritis que provoca un dolor agudo en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie, sobre todo en varones", han explicado desde COPOGA.
Los expertos señalan que la gota es una enfermedad provocada por el aumento de los niveles de ácido úrico, una sustancia presente en la sangre, concretamente en el interior de las articulaciones, donde se va formando un depósito de pequeños 'cristales' que provocan, durante el ataque agudo, dolor, enrojecimiento y aumento de temperatura en la articulación, volviéndose muy sensible al tacto.
Los podólogos indican que la mayoría de las veces afecta a la primera articulación metatarsofalángica, aunque puede perjudicar a otras articulaciones como el tobillo, rodilla o mano, e incluso a los tendones.
Por lo que se refiere al abuso de alcohol, el colexio apunta que las afecciones más comunes son la hinchazón de los pies, porque propicia la retención de líquidos; debilidad muscular, debido a que afecta a las fibras nerviosas; o manchas rojizas en los pies; entre otros problemas que denotan que el hígado puede haberse visto afectado y no elimina bien las toxinas, no absorbe los nutrientes y no metaboliza las grasas. Por todo ello, el colexio recomienda una alimentación equilibrada, compensando con una dieta liviana los días que no haya celebraciones, y evitar el consumo de alcohol.
Otra de las cosas a tener en cuenta con la llegada del invierno es el calzado. El colexio indica que si se utiliza un calzado que no protege adecuadamente los pies del frío pueden aparecer dermatitis, eccemas o sabañones. Así, los expertos aconsejan utilizar un calzado acorde con la climatología que proteja el pie del frío y del agua y mantenga la temperatura; escoger un tacón que dé estabilidad al caminar; comprar siempre un calzado de materiales naturales y flexibles que se adapten al pie y permitan su movimiento natural, ya que con el frío la piel está más sensible y es más susceptible de sufrir heridas.
También explica el colexio que es importante comprobar que la suela sea antideslizante porque en los meses de frío es frecuente que, por la humedad o la lluvia, el suelo esté húmedo, y este tipo de suela ayudará a evitar resbalones y a caminar con seguridad.
Además, los expertos advierten que, en el momento en que se detecte cualquier anomalía en los pies, es fundamental acudir a un profesional de la podología para que pueda analizar las causas y aplicar el tratamiento específico y más adecuado con el objetivo de evitar consecuencias mayores que puedan afectar a la movilidad y estabilidad de la persona.