MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los cereales son alimentos básicos dentro de la base de la pirámide alimentaria ya que se sabe que proporcionan una variedad de nutrientes saludables. Su consumo es adecuado para todas las edades, sin embargo está más extendido entre la población infantil y juvenil.
Entre los cereales más conocidos se encuentran el trigo, maíz, arroz y avena que, en muchas ocasiones, son sometidos a procesos industria alimentaria. No obstante, también es posible comerlos integrales y, cada vez más, lo encontramos en el mercado en grano.
Una nueva investigación ha descubierto que un mayor consumo de cereales integrales está vinculado a menor riesgo de enfermedad cardiaca coronaria y enfermedad cardiovascular en general, así como muertes por todas las causas y patologías específicas como el accidente cerebrovascular, cáncer, diabetes, enfermedades infecciosas y trastornos respiratorios, según un estudio.
El equipo internacional de investigadores, dirigido por el doctor Dagfinn Aune, del Imperial College de Londres, en Reino Unido, dice que sus "resultados apoyan firmemente las recomendaciones dietéticas para aumentar la ingesta de alimentos de grano entero en la población general con el fin de reducir el riesgo de enfermedades crónicas y la mortalidad prematura".
El mayor beneficio se observó para las personas que pasaron de la no ingesta de grano entero a dos porciones por día, lo que equivale a 32 g/día, como 32 g de granos enteros de trigo o 60 g de producto/día, como 60 g de pan de trigo de grano entero. Se observaron nuevas reducciones del riesgo hasta 7,5 porciones al día, lo que equivale a 225 g/día de productos de granos enteros, y sugieren beneficios adicionales de ingestas más elevadas.
Una gran cantidad de evidencia ha surgido en torno a los beneficios para la salud de los alimentos de grano entero en los últimos 10-15 años. Los granos son uno de los principales alimentos básicos en todo el mundo y ofrecen, en promedio, el 56 por ciento de la ingesta de energía y el 50 por ciento de la ingesta de proteínas.
Sin embargo, las recomendaciones sobre la cantidad diaria y tipos de alimentos de grano entero necesarios para reducir el riesgo de enfermedades crónicas y la mortalidad han sido a menudo poco claras o inconsistentes. Por ello, estos científicos realizaron una revisión sistemática y un meta-análisis de 45 estudios publicados sobre el consumo de grano entero en relación con varios resultados de salud y mortalidad por cualquier causa.
BENEFICIOS CON UN CONSUMO DE 90 GRAMOS AL DÍA
Se incluyeron más de 7.000 casos de enfermedad coronaria, 2.000 casos de ictus, 26.000 casos de la enfermedad cardiovascular, 34.000 muertes por cáncer y 100.000 muertes entre 700.000 participantes. Así, hallaron reducciones en el riesgo relativo de enfermedad coronaria (19 por ciento), patología cardiovascular (22 por ciento), todas las causas de mortalidad (17 por ciento) y la mortalidad por accidente cerebrovascular (14 por ciento), cáncer (15 por ciento), enfermedad respiratoria (22 por ciento), enfermedad infecciosa (26 por ciento) y diabetes (51 por ciento) por 90 g/día de un producto de grano entero (una porción equivale a 30 g de producto de grano entero).
Las reducciones en el riesgo de enfermedad cardiovascular y la mortalidad por cualquier causa se relacionaron con el consumo de pan integral, cereales de desayuno integrales y la adición de salvado, así como la ingesta total de pan y cereales para el desayuno. Hubo poca evidencia de una asociación con la ingesta de granos refinados, arroz blanco, arroz en general u otros granos.
Pocas personas pueden realizar la ingesta total de cereales de tres o más porciones al día, por lo que los autores de esta evaluación, que se detalla en un artículo publicado en 'BJM', recomiendan "aumentar la ingesta de granos enteros tanto como sea posible y elegir granos enteros en lugar de granos refinados".