MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consumo en exceso de carne roja en personas con riesgo cardiovascular se asocia a una mayor probabilidad de desarrollar síndrome metabólico, en comparación con quienes la consumen poco, según los resultados de un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN).
El trabajo, que aparece publicado en la revista 'Clinical Nutrition', se basó en los datos de 1.868 participantes de entre 55 y 80 años incluidos en el estudio 'Predimed' que al inicio de la investigación presentaban un alto riesgo cardiovascular pero no tenían síndrome metabólico, una condición que aglutina diferentes factores de riesgo como la obesidad abdominal, la hipertensión y niveles elevados de colesterol, triglicéridos o glucosa en sangre.
Al analizar su dieta vieron que quienes presentaban un consumo elevado de carne roja, normal o procesada, tenían un riesgo entre un 27 y 37 por ciento mayor de síndrome metabólico que quienes rararmente la consumen. Asimismo, los que tenían un consumo más elevado de carne blanca tenían un 17 por ciento menos de riesgo.
Del mismo modo, al sustituir una ración de carne roja por la de otro alimento alternativo rico en proteínas, como la carne blanca, el pescado, la legumbre o los huevos, también se asocia a un menor riesgo, lo que según los autores "refuerza la importancia de realizar una alimentación variada incluyendo alimentos alternativos y más próximos a la dieta mediterránea".
La carne roja tiene un alto valor nutricional para el organismo por su aporte de proteínas, hierro y vitamina B12 pero, pese a ello, diferentes estudios han vinculado su consumo excesivo a enfermedades como la diabetes tipo 2, la enfermedad cardiovascular o el cáncer.
No obstante, todavía había poca evidencia científica que respalde su asociación con el riesgo de síndrome metabólico. Los autores reconocen que se han sugerido diferentes mecanismos para explicar esta asociación, especialmente para las carnes procesadas ya que son ricas en sal, hierro y nitritos, pero se necesitan más estudios clínicos "para poder afirmar con rotundidad esa asociación".
Asimismo, admiten que el consumo de esta carne con una frecuencia de hasta una a dos raciones a la semana está recomendado y "no se asocia a un mayor riesgo de síndrome metabólico". El consumo diario, en cambio, "desplazaría la inclusión de otros alimentos ricos en nutrientes esenciales", añaden.