MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Seis de cada diez personas en España ha afirmado seguir algún tipo de dieta para eliminar de su alimentación ingredientes dañinos para su salud como el aceite de palma, las grasas saturadas o el azúcar, según ha concluido el estudio 'La alimentación consciente' desarrollado por GfK con el objetivo de recopilar las principales preocupaciones de la población sobre los ingredientes utilizados en alimentos procesados.
Para su elaboración se han realizado más de 1.500 entrevistas 'on line' a una muestra representativa de la población española de entre 16 y 69 años.
Entre sus conclusiones se ha destacado que el aceite de palma sigue siendo el ingrediente considerado más perjudicial para la salud. Esto ocurre porque los consumidores lo asocian como factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer. En este sentido, el 54 por ciento de los encuestados ha asegurado haberlo eliminado o reducido de su dieta. Lo mismo ocurre con las grasas trans, hidrogenadas y saturadas, que se relacionan también con niveles elevados de colesterol.
Por su parte, el azúcar, que se asocia a la diabetes y problemas de salud bucal como caries, se ha situado como el ingrediente más perjudicial para el 33 por ciento de los entrevistados. Así, el 41 por ciento de la población ha destacado haberlo eliminado de su dieta. Como sustitutos a esta sustancia se encuentran la miel y la Estevia, que incluso parece que puede ayudar a la pérdida de peso.
De este modo, alimentos como la bollería procesada o envasada y las galletas son los enemigos de una alimentación adecuada junto a las salchichas. En este sentido, el 57 por ciento de la población ha señalado que está disminuyendo el consumo de bollería en su alimentación, el 52 por ciento ha afirmado reducir la ingesta de galletas y el 44 por ciento de platos preparados y snacks salados.
En este sentido, los alimentos envasados siguen suponiendo una preocupación para la mayor parte de la población (76%). Los jóvenes de entre 25 y 34 años son quienes presentan una mayor preocupación por su composición, seguido de los padres con hijos menores de 18 años y las personas con un nivel socioeconómico elevado.
Asimismo, la mitad de los consumidores ha destacado la poca credibilidad de las etiquetas de los alimentos. El 32 por ciento de la población cree que las marcas de alimentación españolas se están esforzando en mejorar los alimentos envasados que venden, sin embargo, el 24 por ciento ha destacado que el esfuerzo es mínimo. De este modo, el estudio ha concluido que el consumidor pide una mejora de las fórmulas de los alimentos envasados. Por último, a la hora de informarse sobre la composición de estos alimentos, la mayoría de los encuestados ha apuntado recurrir a las redes sociales, webs y blogs especializados en alimentación.
Con estos datos GfK ha dividido a los consumidores en cuatro perfiles: estoicos, hedonistas, compensadores y relativistas. Así ha apuntado al primer grupo como los más concienciados y el que más ha crecido en relación con el estudio anterior. Además, representan el grupo de consumidores que más conocimiento tienen sobre los supralimentos, ya que el 85 por ciento ha afirmado haber consumido alguno de ellos durante el último mes. Por otra parte, los hedonistas prefieren disfrutar del comer sin mostrar ninguna preocupación. Así, este grupo se ha reducido del 31 por ciento al 26 por ciento.
Esto pone de relieve la creciente tendencia de la población de cuidar y prestar más atención a lo que se consume, eliminando de la dieta ingredientes nocivos como alimentos procesados.