MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
Llevar una vida saludable pasa por realizar deporte y complementar este con una alimentación variada y equilibrada, en la que la leche y los productos lácteos juegan un papel "imprescindible" debido a su composición proteica, característica que hace que estos sean recomendables tanto antes como después de practicar deporte, según la doctora en Nutrición y Metabolismo, dietista-nutricionista y especialista en Obesidad y Trastornos Alimentarios, Nancy Babio.
"La leche y el yogur son una fuente de proteínas de alto valor biológico, una alternativa natural a los batidos de proteínas sintéticas. En concreto, contienen dos proteínas sumamente importantes, como son las del lactosuero y la caseína", ha explicado.
Además de esto, ambos productos son una fuente de hidratación, pues tienen en su composición natural un 80 por ciento de agua, lo que ayuda a mantener el cuerpo hidratado antes de realizar deporte o después.
En este sentido, según la doctora, quien además es profesora agregada y coordinadora del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona), cuando se hace deporte no hay que olvidarse de dos cosas "esenciales", como son la hidratación y la alimentación, "sumamente importantes" para aumentar el rendimiento físico. Igualmente, y a su juicio, "tanto la leche como los productos lácteos son alimentos a tener en cuenta, porque ayudan a conseguir estos dos objetivos".
"Tras un ejercicio de resistencia, por ejemplo, es importante el aporte de proteínas de digestión rápida (proteínas del lactosuero), que estimulan la síntesis proteica en el músculo; y proteínas de digestión lenta (caseína), que reducen el proceso de degradación proteica en el músculo y nos ayuda a restituir las fibras musculares dañadas al hacer deporte. No tiene sentido pagar por proteínas de sobre y tirar por el fregadero el líquido del lactosuero que se encuentra, por ejemplo, en la parte superior al abrir un yogur; para beneficiarnos de ellas basta con agitar el yogur antes de abrirlo o removerlo con una cucharilla", ha destacado.
Por último, realizar ejercicio físico conlleva la pérdida del glucógeno hepático, y una forma de recuperarlo es consumir hidratos de carbono y proteínas. Un batido, elaborado con base de leche o yogur enriquecida con frutas, tiene todo lo "necesario" para compensar la pérdida del glucógeno hepático en muchas ocasiones.