MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad Rutgers-Nuevo Brunswick, en Nueva Jersey, Estados Unidos, han encontrado una manera eficiente de aumentar el valor nutricional del maíz, el mayor cultivo de materias primas del mundo, insertando un gen bacteriano que hace que produzca un nutriente clave llamado metionina. El hallazgo podría beneficiar a millones de personas en países en desarrollo, como Sudamérica y África, que dependen del maíz como alimento básico y podría reducir significativamente los costos de alimentación animal en todo el mundo.
El coautor del estudio, Thomas Leustek, profesor del Departamento de Biología Vegetal de la Facultad de Ciencias Ambientales y Biológicas, que ha mejorado el valor nutricional del maíz, el mayor producto cultivado en la Tierra, señala: "La mayoría del maíz se utiliza para la alimentación animal, pero carece de metionina --un aminoácido clave-- y encontramos una forma eficaz de añadirlo". El estudio, dirigido por José Planta, estudiante de doctorado en el Instituto Waksman de Microbiología, se detalla este lunes en un artículo publicado en la edición digital de 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
La metionina, que se encuentra en la carne, es uno de los nueve aminoácidos esenciales que los seres humanos obtienen de los alimentos, según el Centro Nacional de Información Biotecnológica. Es necesaria para el crecimiento y la reparación de tejidos, mejora el tono y la flexibilidad de la piel y el cabello, y refuerza las uñas. El azufre en la metionina protege las células de los contaminantes, retarda el envejecimiento celular y es esencial para la absorción de selenio y zinc.
Cada año, cuesta varios miles de millones de dólares añadir metionina sintética a la semilla de maíz, que carece de la sustancia en la naturaleza, apunta Joachim Messing, autor del estudio y director el Instituto Waksman de Microbiología. El otro coautor es Xiaoli Xiang del Departamento de Biología Vegetal de Rutgers y la Academia de Ciencias Agrícolas de Sichuan en China.
"Es un proceso costoso y consumidor de energía", subraya Messing, cuyo laboratorio colaboró con el laboratorio de Leustek para este estudio. "La metionina se añade porque los animales no crecen sin ella, y en muchos países en desarrollo donde el maíz es un alimento básico, la metionina también es importante para las personas, especialmente para los niños".
UN INCREMENTO DEL 60 POR CIENTO DE METIONINA EN LOS GRANOS DE MAÍZ
La alimentación de pollo se prepara normalmente como una mezcla de maíz y soja, y la metionina es el único aminoácido esencial que contiene el azufre que falta, según el estudio. Los científicos de Rutgers introdujeron un gen bacteriano de 'E. coli' en el genoma de la planta de maíz y cultivaron varias generaciones de maíz. La enzima 'E. coli - 3 \ alpha - fosfoadenosina - 5 \ alpha - fosfosulfato reductasa' (EcPAPR) estimuló la producción de metionina en las hojas de la planta en lugar de toda la planta para evitar la acumulación de subproductos tóxicos, detalla Leustek.
Como resultado, la metionina en los granos de maíz aumentó en un 57 por ciento, según los datos de la investigación. Luego, los científicos realizaron una prueba de alimentación de pollos en Rutgers y mostraron que el maíz genéticamente modificado era nutritivo para ellos, destaca Messing. "Para nuestra sorpresa, un resultado importante fue que el crecimiento de las plantas de maíz no se vio afectado", afirma.
En el mundo desarrollado, incluyendo Estados Unidos, las proteínas de carne generalmente tienen un montón de metionina, describe Leustek; pero en el mundo en desarrollo, los agricultores de subsistencia cultivan maíz para el consumo de sus familias. "Nuestro estudio muestra que no tendrían que comprar suplementos de metionina o alimentos caros que tengan más metionina", afirma.