MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, han demostrado que tanto la actividad de los genes como la producción de la toxina del cólera en sí aumentan cuando la bacteria se alimenta con glucosa, uno de los componentes del tratamiento de rehidratación estándar, pero se reduce considerablemente cuando se alimenta con almidón de arroz.
Su investigación, cuyos resultados se publican en 'Plos Neglected Tropical Diseases', revela que la glucosa aumenta la toxicidad de la bacteria del cólera, mientras que la sustitución de la glucosa por el almidón puede reducir su toxicidad en casi un 75 por ciento.
La bacteria 'Vibrio cholerae' causa el cólera al infectar el intestino delgado, provocando diarrea y vómitos intensos, lo que puede dar lugar a la deshidratación y la muerte. El principal tratamiento consiste en una terapia de rehidratación oral, en la que el paciente bebe agua mezclada con sales y glucosa, algo que es enormemente eficaz pero preocupante porque el contenido de glucosa en realidad podría empeorar la enfermedad.
El tratamiento habitual para el cólera se presenta en forma de paquetes de "terapia de rehidratación oral". Esencialmente, se trata de alimentar al paciente con agua mezclada con sales electrolíticas y glucosa para reemplazar la pérdida de líquidos y sales esenciales, mientras que la glucosa actúa como una fuente de carbono y ayuda al intestino a absorber las sales de forma más eficiente. El paciente continúa con el tratamiento hasta que la infección termine su curso.
Hasta la mitad de los pacientes de cólera moriría sin tratamiento y la terapia de rehidratación oral ha demostrado reducir las muertes a alrededor del 1 por ciento. Sin embargo, existe la preocupación de que el uso de la glucosa en la mezcla de rehidratación en realidad pueda agravar la enfermedad porque la bacteria infectante también consume la glucosa y aumenta la expresión de sus genes que hacen que sea tóxica.
Por otro lado, algunos estudios de campo han demostrado que el uso de fuentes de carbono más complejas, como el almidón de arroz en polvo, podrían ser más eficaces, pero nunca ha habido un estudio decisivo que relacione las recetas de rehidratación oral con su efecto sobre cómo se propaga la enfermedad.
La bacteria del cólera infecta a los humanos por la liberación de una proteína llamada la "toxina del cólera" y, en consecuencia, la regulación de los genes que producen la toxina del cólera puede aumentar o disminuir la capacidad de la bacteria para propagar la enfermedad.
Los autores del trabajo, Melanie Blokesch y Andrea Rinaldo, de la EPFL, han correlacionado los datos de un reciente brote de cólera en Haití con la eficacia de la terapia de rehidratación oral. El laboratorio de Blokesch cultivó la bacteria del cólera con diferentes azúcares (por ejemplo glucosa, sacarosa) y almidón de patatas y arroz para ver cómo cada uno de ellos afecta a los genes de la toxina del cólera.
Los científicos descubrieron que tanto la actividad de los genes como la producción de la toxina del cólera en sí aumentaron cuando la bacteria se alimentó con glucosa, pero se redujo considerablemente cuando lo hizo con almidón de arroz. Aunque la explicación es complicada, una de las razones es que el tipo de azúcar disponible (por ejemplo, glucosa, almidón, etcétera) para la bacteria afecta a los mecanismos que regulan la actividad de sus genes productores de toxinas y, en última instancia, este efecto influye en la capacidad de la bacteria para infectar a los seres humanos.
Los resultados alimentan el debate actual sobre el tratamiento del cólera y sugieren una revisión de los enfoques actuales. Blokesch explica que esto no significa que se deje de aplicar inmediatamente la terapia de rehidratación oral con glucosa porque funciona muy bien, son que este régimen se puede mejorar de manera significativa y que la comunidad debe comenzar a discutir esta posibilidad una vez más, especialmente en las áreas endémicas de cólera.