MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio internacional sacude lo que creíamos sobre alimentación y salud mental: investigadores descubren que las dietas bajas en grasa y con menos calorías podrían reducir los síntomas de depresión en personas con riesgo cardiometabólico. Pero hay un giro inesperado: los científicos no están del todo seguros de sus propios hallazgos. ¿Deberías cambiar tu dieta? Esto es lo que dicen.
Una revisión sistemática y un metaanálisis de Universidad Bond en Queensland (Australia) ha evaluado los efectos de las intervenciones dietéticas sobre la depresión y la ansiedad en adultos. La revisión, publicada en 'Annals of Internal Medicine' concluye que las dietas restrictivas en calorías y bajas en grasas pueden reducir los síntomas de depresión en personas con alto riesgo cardiometabólico, pero la certeza de estos hallazgos es baja.
La evidencia sobre otras dietas, comparaciones de dietas con intervenciones activas y otros resultados es limitada, lo que lleva a los investigadores a recomendar una mayor exploración en áreas como el efecto complementario de la intervención dietética junto con el tratamiento de primera línea para la depresión y/o la ansiedad.
Los investigadores revisaron datos de 25 ensayos controlados aleatorios (ECA) que involucraron a más de 57,000 adultos que evaluaron el efecto del asesoramiento dietético con o sin provisión de alimentos en comparación con los hábitos alimenticios habituales. sobre la depresión y/o la ansiedad durante al menos tres meses. Las dietas estudiadas en los ECA incluyeron restricción calórica, dietas bajas en grasa y dietas de estilo mediterráneo. El resultado primario fue el cambio en la gravedad de la depresión y/o la ansiedad, y los resultados secundarios incluyeron la incidencia de depresión y ansiedad y la calidad de vida (CdV).
De esta forma, los investigadores encontraron que, en comparación con la atención habitual, la restricción calórica y una dieta baja en grasa pueden reducir los síntomas depresivos en adultos con riesgo cardiometabólico elevado; sin embargo, su efecto sobre la ansiedad es incierto. En comparación con otras dietas, las dietas bajas en grasa pueden reducir la ansiedad, pero la evidencia es incierta sobre su efecto sobre la depresión.
La evidencia también es incierta sobre el efecto de una dieta de estilo mediterráneo sobre la depresión, la ansiedad y la CdV en comparación con ningún consejo dietético específico. En general, si bien la restricción calórica y las dietas bajas en grasas podrían reducir los síntomas depresivos en ciertos grupos, los investigadores tenían poca confianza en los hallazgos y recomendaron que los pacientes discutan cualquier cambio en la dieta con un profesional de la salud antes de implementar cambios.