Su identificación permite conocer los mecanismos por los que ejercen su efecto protector y potenciar el consumo de productos saludables
ALAMEDA DEL OBISPO (CÓRDOBA), 14 (EUROPA PRESS)
Investigadores del área de 'Tecnología, Postcosecha e Industria Agroalimentaria' del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) del centro ubicado en Alameda del Obispo, en Córdoba, han analizado el proceso de absorción y metabolización de dos grupos de micronutrientes de las frambuesas --las antocianinas y los elagitaninos--, considerados los responsables de su beneficio para la salud.
Según los expertos, el paso por el aparato digestivo transforma esos compuestos iniciales en sustancias más pequeñas o metabolitos que producen efectos antiinflamatorios, antidiabéticos y anticancerígenos. Para los científicos, la identificación de estas moléculas es "fundamental" para conocer la implicación del consumo de frambuesa en la salud y potenciar el consumo de alimentos sanos, ha indicado la Fundación Descubre.
Las antocianinas y los elagitaninos son dos grupos de polifenoles o compuestos antioxidantes que se encuentran de forma natural en algunas plantas y frutas como frambuesas y arándanos. Los primeros son responsables de los tonos rojos y azulados de estas frutas. Por su parte, los elagitaninos, presentes también en almendras o nueces, se caracterizan por ser micronutrientes con una estructura química compleja.
Los investigadores han señalado que ambos nutrientes poseen una serie de propiedades antiinflamatorias, antidiabéticas, antimicrobianas y anticancerígenas demostradas en diversos estudios en humanos y modelos animales y en cultivos celulares.
Sin embargo, los científicos cordobeses han comprobado que estos efectos beneficiosos no son producidos por los compuestos en sí sino por sus metabolitos. "La función saludable de antocianinas y elagitaninos no puede ser entendida totalmente si no se conoce cómo y en qué son transformados por el organismo", inciden.
Hasta ahora no se había realizado un estudio "completo y actualizado" sobre la absorción, metabolismo y excreción de los antioxidantes de la frambuesa, como explica una de las investigadoras participantes en este proyecto, Gema Pereira-Caro, de Ifapa Córdoba, en el que también han colaborado expertos de las universidades de Glasgow (Reino Unido) y Parma (Italia).
Pereira-Caro ha apuntado que estos compuestos son micronutrientes que, al ingerirse, son metabolizados por el organismo y se convierten en moléculas de estructura química más sencilla o metabolitos. "Son estas sustancias, derivadas de la transformación de los micronutrientes iniciales, las que pasan al torrente sanguíneo y circulan por el cuerpo humano, llegando a los principales órganos donde inciden de forma positiva en la salud", añade.
LA FUNCIÓN DESTACADA DEL COLON
La investigadora subraya, además, la importancia del colon en la metabolización de esos micronutrientes. En este sentido, asegura que ambos compuestos son transformados por acción de la microflora intestinal, ya sea por rotura, transformación o eliminación de enlaces químicos, por lo que la identificación de los metabolitos y su cuantificación en plasma y en orina, desde su ingesta hasta su expulsión, indica dónde se ha producido la transformación de los antioxidantes.
Así, los expertos han constatado que la mayor concentración de estas moléculas en plasma se produce entre la hora y la hora y media desde la ingesta de la frambuesa. Mientras, en orina, se ha encontrado más cantidad de otros metabolitos entre las seis y 24 horas posteriores a su paso por boca. "Esto muestra que gran parte de los metabolitos procede de la degradación de los antioxidantes por las bacterias existentes en el colon", precisa la autora de este estudio.
Además, tanto los metabolitos como su concentración varían según las personas, un resultado que corrobora el papel del colon en el proceso de transformación. Y es que, como afirma Pereira-Caro, "cada individuo posee una microbiota diferente que absorbe y metaboliza los micronutrientes de manera distinta".
EXPERIMENTO CON VOLUNTARIOS
Para alcanzar estas conclusiones, reunidas en el artículo 'New insights into the bioavailability of red raspberry anthocyanins and ellagitannins', publicado en la revista Free Radical Biology and Medicine, los investigadores han realizado un experimento con diez voluntarios sanos --cinco hombres y cinco mujeres--, de edades comprendidas entre los 18 y los 60 años, que ingirieron un total de 300 gramos de puré de frambuesas.
Los expertos han evaluado la biodisponibilidad de los antioxidantes mayoritarios de las frambuesas, es decir, el proceso de absorción, transformación y excreción de las antocianinas y los elagitaninos en plasma y en orina. Para ello, han tomado y analizado muestras de ambos fluidos durante las 36 horas siguientes a la ingesta mediante técnicas analíticas avanzadas.
Los resultados han mostrado la ausencia de coincidencia entre los compuestos iniciales presentes en las frambuesas y los metabolitos encontrados en plasma y orina. "Esto es consecuencia del proceso de transformación de las antocianinas y los elagitaninos al pasar por el tracto digestivo, ya que se descomponen en una amplia variedad de moléculas distintas a las originales", explica la investigadora.
LOS METABOLITOS, MOLÉCULAS CLAVE
Para la investigadora, la identificación de los metabolitos de la frambuesa supone disponer de una herramienta de ensayo "decisiva" para el conocimiento de sus efectos saludables, ya que, según ejemplifica, "no tiene sentido" que para comprobar las propiedades anticancerígenas de estos frutos se hagan ensayos con extractos ricos en antioxidantes de frambuesa. "La realidad no es esa, porque es el metabolito el que va a llegar al órgano diana y ejercer un efecto beneficioso".
Avanzar en los procesos de metabolización de los compuestos fenólicos de los alimentos es el objetivo de los investigadores en su próximo proyecto donde ya trabajan con frutos como la naranja.
"La finalidad de estos estudios es siempre la misma, que es conocer la transformación de los compuestos fenólicos tras su ingesta e identificar los metabolitos clave para probar sus efectos beneficiosos para potenciar el consumo de alimentos saludables para la población", concluye la experta.