MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio ha comprobado que los niños de 3 a 5 años que consumían más alimentos ultraprocesados tenían peores habilidades locomotoras que los niños que consumían menos de estos alimentos. También mostró una menor aptitud cardiovascular en los niños de 12 a 15 años que consumían más alimentos ultraprocesados.
Aunque investigaciones anteriores han demostrado que el consumo de alimentos ultraprocesados está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares en los adultos, éste es uno de los primeros estudios que muestran una relación entre el consumo de estos alimentos y los niveles más bajos de aptitud física en los niños.
Los alimentos ultraprocesados se clasificaron en este estudio como aperitivos envasados, cereales para el desayuno, caramelos, refrescos, zumos y yogures azucarados, sopas enlatadas y alimentos preparados como pizza, perritos calientes, hamburguesas y nuggets de pollo.
"Los comportamientos saludables en cuanto a la dieta y el ejercicio se establecen a una edad muy temprana", afirma la directora del equipo de investigación, la doctora Jacqueline Vernarelli, profesora asociada y directora del programa de Máster en Salud Pública de la Universidad del Sagrado Corazón, en Estados Unidos, que presentará los resultado sen NUTRITION 2022 LIVE ONLINE, la principal reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición.
"Nuestros hallazgos apuntan a la necesidad de educar a las familias sobre formas rentables de reducir la ingesta de alimentos ultraprocesados para ayudar a disminuir el riesgo de problemas de salud cardiovascular en la edad adulta", resalta.
Para examinar la asociación entre la aptitud física y los alimentos ultraprocesados durante varias etapas de la infancia, los investigadores analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES), National Youth Fitness Survey.
Esta encuesta de 2012 utilizó entrevistas y pruebas de aptitud física para recopilar datos sobre la actividad física, los niveles de aptitud y la ingesta de alimentos de más de 1.500 niños estadounidenses de entre 3 y 15 años. Los alimentos ultraprocesados se identificaron utilizando NOVA, que clasifica los alimentos y bebidas según el nivel de procesamiento de los mismos.
Para los niños de 5 años o menos, los investigadores utilizaron el desarrollo locomotor como medida de la aptitud física. El análisis reveló que los niños con las puntuaciones más bajas de desarrollo locomotor consumían 273 calorías más al día de alimentos ultraprocesados que los niños con las puntuaciones más altas de desarrollo locomotor.
La aptitud cardiovascular se utilizó como medida de la aptitud física en los niños mayores. El estudio demostró que los adolescentes y preadolescentes con una buena forma física cardiovascular consumían 226 calorías menos al día de alimentos ultraprocesados que los que no tenían una buena forma física cardiovascular.
"Aunque los alimentos ultraprocesados son fáciles de meter en la mochila del colegio, nuestra investigación demuestra la importancia de preparar tentempiés y comidas saludables", advierte Vernarelli.