Los alimentos ultraprocesados incrementan la mortalidad, ¿cuándo hay mayor riesgo?

Di SÍ a comer más comida real y NO a tanto ultraprocesado en la dieta
GETTY IMAGES/BLEND IMAGES / ANDERSEN ROSS
Publicado: jueves, 30 mayo 2019 8:16

   MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

   Dos grandes estudios europeos publicados por 'BMJ' encuentran asociaciones positivas entre el consumo de alimentos altamente procesados (ultraprocesados) y el riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte. Los investigadores dicen que se necesita más trabajo para comprender mejor estos efectos, y aún no se ha establecido un vínculo directo (causal), pero requieren políticas que promuevan el consumo de alimentos frescos o mínimamente procesados en lugar de alimentos altamente procesados.

   Los alimentos ultraprocesados incluyen productos horneados y bocadillos empaquetados, bebidas gaseosas, cereales azucarados, comidas preparadas que contienen aditivos alimentarios, sopas de verduras deshidratadas y productos de carne y pescado reconstituidos, que a menudo contienen altos niveles de azúcar, grasa y/o sal agregados, pero carecen de vitaminas y fibra. Se cree que representan alrededor del 25-60 por ciento de la ingesta diaria de energía en muchos países.

   Estudios anteriores han relacionado los alimentos ultraprocesados con mayores riesgos de obesidad, presión arterial alta, colesterol alto y algunos tipos de cáncer, pero la evidencia firme aún es escasa. En el primero de estos nuevos estudios, investigadores con sede en Francia y Brasil evaluaron las posibles asociaciones entre los alimentos ultraprocesados y el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares (afecciones que afectan al suministro de sangre al corazón y al cerebro).

   Sus hallazgos se basan en 105.159 adultos franceses (21 por ciento hombres y 79 por ciento mujeres) con una edad promedio de 43 años que completaron un promedio de seis cuestionarios dietéticos de 24 horas para medir la ingesta habitual de 3.300 alimentos diferentes, como parte del estudio 'NutriNet.-Santé'. Se agruparon los alimentos según el grado de procesamiento y se midieron las tasas de enfermedad durante un seguimiento máximo de 10 años (2009-2018).

   Los resultados mostraron que un aumento absoluto del 10 por ciento en la proporción de alimentos ultraprocesados en la dieta se asoció con tasas significativamente más altas de enfermedad cardiovascular general, patología coronaria y afección cerebrovascular (aumento del 12, 13 y 11 por ciento, respectivamente). En contraste, los científicos encontraron una relación significativa entre los alimentos procesados mínimamente o sin procesar y los riesgos más bajos de todas las enfermedades reportadas.

UN 60 POR CIENTO MÁS DE RIESGO DE MUERTE POR TODAS LAS CAUSAS

   En el segundo estudio, investigadores del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra evaluaron las posibles asociaciones entre la ingesta de alimentos ultraprocesados y el riesgo de muerte por cualquier causa ("mortalidad por todas las causas"). Sus hallazgos se basan en 19.899 graduados universitarios españoles (7.786 hombres y 12.113 mujeres) con una edad promedio de 38 años que completaron un cuestionario dietético de 136 ítems como parte del estudio de Seguimiento de la Universidad de Navarra (SUN).

   Nuevamente, se agruparon los alimentos en función del grado de procesamiento y se midieron las muertes en un promedio de 10 años. Los resultados mostraron que un mayor consumo de alimentos ultraprocesados (más de 4 porciones al día) se vinculó con un 62 por ciento más de riesgo de mortalidad por todas las causas en comparación con un menor consumo (menos de dos porciones diarias). Por cada porción diaria adicional de alimentos ultraprocesados, el riesgo de mortalidad subió relativamente en un 18 por ciento (un efecto de dosis-respuesta).

   Ambos estudios son observacionales, por lo que no pueden establecer la causalidad, y existe la posibilidad de que algunos de los riesgos observados puedan deberse a factores de confusión no medidos. Sin embargo, ambos trabajo tuvieron en cuenta los conocidos factores de riesgo del estilo de vida y los marcadores de la calidad de la dieta, y los hallazgos respaldan otras investigaciones que relacionan los alimentos altamente procesados con la mala salud.

   Como tal, ambos equipos de investigación dicen que se necesitan políticas que limitan la proporción de alimentos ultraprocesados en la dieta y promuevan el consumo de alimentos no procesados o mínimamente procesados para mejorar la salud pública mundial.

   Este punto de vista es apoyado por científicos australianos en un editorial vinculado, que dicen que el consejo dietético es relativamente sencillo: comer menos alimentos ultraprocesados y más alimentos no procesados o mínimamente procesados.

   Dicen que las investigaciones futuras deberían explorar las relaciones entre los alimentos ultraprocesados y los daños a la salud en diferentes poblaciones de todo el mundo, y examinar cómo se producen los daños (por ejemplo, cambiando el microbioma intestinal en formas que podrían perturbar el equilibrio energético).

   Mientras tanto, opinan que los responsables de la formulación de políticas "deberían desviar sus prioridades de la reformulación de alimentos, que corre el riesgo de posicionar los alimentos ultraprocesados como una solución para los problemas dietéticos, hacia un mayor énfasis en la promoción de la disponibilidad, la asequibilidad y la accesibilidad de los alimentos no procesados o mínimamente procesados".