MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las frutas, hortalizas, cereales integrales, legumbres, frutos secos, pescado azul o los lácteos son algunos de los alimentos que más ayudan a cuidar la salud cardiovascular, según ha informado la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD) con motivo de la celebración del Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular.
"Lo más importante para que una alimentación sea cardiosaludable es que esta sea variada y equilibrada. Así, la dieta mediterránea está considera como la más cardiosaludable, motivo por el cual es importante que no perdamos los buenos hábitos que nos han caracterizado hasta el momento", ha comentado la presidenta de la FESNAD y profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ascensión Marcos.
Y es que, en los últimos años, los cambios en los horarios, la situación económica y la falta de tiempo están motivando que la mayoría de las personas no pueda seguir esta dieta de forma habitual y esté optando por alimentos menos indicados.
Por ello, FESNAD ha destacado la importancia de consumir cinco piezas de frutas y hortalizas al día porque actúan como protectores del sistema cardiovascular. No obstante, estas piezas no se deben sustituir por zumos de este tipo de alimentos, dado que no tienen los mismos efectos fisiológicos y no sacian el apetito.
Asimismo, los cereales integrales contienen hidratos de carbono, por lo que son una "gran fuente de energía" y deben de ser consumidos a diario. En este sentido, los expertos de la federación han señalado que si se sustituyen los cereales refinados por los integrales, se puede también disminuir el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, cardiopatía, hipertensión arterial e incluso algunos tipos de cáncer.
MODERAR LA INGESTA DE SAL
Por otra parte, y dado que España duplica el límite de ingesta de sal establecido por las autoridades sanitarias, FESNAD ha asegurado que reducir la cantidad de sal en la alimentación diaria será clave para reducir la presión arterial en personas hipertensas y prevenir hipertensión en personas con alto riesgo de presentarla. Además, ha subrayado la importancia de consumir aceite de oliva virgen, manteniendo los fritos en su "justa medida".
"Las legumbres deben estar presentes en nuestra alimentación por sus efectos beneficiosos en la salud cardiovascular. Sin embargo, en el caso de platos como la fabada o el cocido, es deseable que las legumbres se cocinen con poca grasa y mezclarlas con hortalizas en lugar de embutido. Por otro lado, el consumo regular de frutos secos está demostrado que es bueno para la salud del corazón y no se asocia a un aumento de peso. Se recomienda aproximadamente un puñado de avellanas, almendras o entre 2 y 3 nueces diarias", ha informado la organización.
El consumo de carnes procesadas y rojas debe ser causal y la carne magra sólo se debe tomar tres raciones a la semana, mientras que es necesario comer cuatro veces a la semana pescado azul y de tamaño pequeño.
Finalmente, ha aconsejado el consumo de leche desnatada para las personas que presenten riesgos de salud del corazón, regular el consumo de queso tanto por su alto contenido en sal como por el alto porcentaje de grasa que presenta, y beber agua.
"Además de mantener los niveles de hidratación, el agua ayuda a mantener el organismo limpio de toxinas. Asimismo, una correcta hidratación ayuda a mantener bajos los niveles de presión arterial. Aunque el agua no es la única fuente de hidratación, alimentos como hortalizas y frutas, además de infusiones, leche o zumos naturales ayudan a mantener los niveles de hidratación óptimos para prevenir riesgos cardiovasculares", ha zanjado la asociación.