MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los alimentos contaminados causan más de 200 enfermedades, según ha informado el Nutricionista de Quirón Sagrado Corazón-Obemets, Felipe Del Valle, con motivo de la celebración este martes del Día Mundial de la Salud.
Se trata de aquellos que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas y que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pueden provocar desde la diarrea hasta el cáncer. "Es importante saber, que para que los microorganismos proliferen sólo necesitan: alimento, tiempo, agua y calor, por lo tanto las técnicas de prevención deben ir encaminadas a controlar esto", ha comentado Del Valle.
Por ello, ha destacado la necesidad de lavarse las manos antes de preparar alimentos y después de ir al baño; desinfectar todas las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos; y proteger los alimentos y las áreas de cocina de insectos, plagas y otros animales.
SEPARAR LOS ALIMENTOS Y LOS UTENSILIOS
También es importante separar las carnes rojas, la carne de ave y el pescado crudos de los demás alimentos; usar equipos y utensilios diferentes, como cuchillos y tablas de cortar, para manipular alimentos crudos; conservar los alimentos en recipientes para evitar el contacto entre los crudos y los cocinados; cocinar completamente los alimentos, especialmente las carnes rojas, la carne de ave, los huevos y el pescado; hervir los alimentos como sopas y guisos para asegurarse de que han alcanzado los 70°C; y recalentar completamente los alimentos cocinados.
Del mismo modo, el nutricionista ha aconsejado no dejar alimentos cocinados a temperatura ambiente durante más de 2 horas; refrigerar lo antes posible los alimentos cocinados y los perecederos; mantener la comida muy caliente (a más de 60°C) antes de servir; no guardar alimentos durante mucho tiempo, aunque sea en el refrigerador; y no descongelar los alimentos a temperatura ambiente.
Finalmente, el experto ha subrayado la importancia de usar agua segura; seleccionar alimentos sanos y frescos; elegir los procesados para su inocuidad, como la leche pasteurizada; lavar la fruta, la verdura y las hortalizas, especialmente si se van a comer crudas; y no utilizar alimentos caducados.