MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Profesionales de Clínica Baviera han destacado, con motivo del Día Mundial de la Visión y el Día Mundial de la alimentación, la importancia que tiene llevar a cabo una alimentación sana para tener una correcta salud visual.
"Los ojos son uno de los órganos más delicados y uno de los sentidos que más información nos proporciona del exterior. Cuidarlos con una buena higiene ocular y estar alerta ante posibles problemas visuales, bajo la supervisión siempre de un profesional oftalmólogo, son gestos muy importantes. Acompañar estos hábitos junto con una alimentación rica y variada en vitaminas, ayudan en gran medida a cuidar nuestra salud visual", ha dicho el oftalmólogo de Clínica Baviera Madrid, Javier Sanz.
Por ello, los profesionales de Clínica Baviera han desarrollado el decálogo con los diez nutrientes más importantes para ayudar a tener una buena salud visual como la vitamina A, la cual se encuentra en zanahorias, tomates, pimientos rojos, espárragos y algunas verduras de hoja verde, como la albahaca. Gracias a este nutriente se ayuda al buen funcionamiento de la retina y cumple un papel esencial en la visión nocturna. Se obtiene a partir de un tipo de antioxidantes, llamados carotenos, presentes sobre todo en alimentos vegetales de color rojo o naranja.
Asimismo, la vitamina B2 está en diversas verduras, en la leche, harinas integrales o levadura de trigo y es importante para prevenir y tratar problemas oculares como la fotofobia, la sensibilidad a la luz o el síndrome del ojo seco. La vitamina B6 es también necesaria y se puede encontrar en el pescado, el pollo, las legumbres, los frutos secos y frutas como el plátano, las fresas o el melón, entre otras. Ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso, por lo que puede ayudar en caso de inflamación de los ojos o sensibilidad a la luz.
Al mismo tiempo, la vitamina B12, presente en alimentos de origen animal, como la carne, los huevos o los lácteos, así como en el pescado o el marisco, favorece la evitación de hiperemia ocular (ojos rojos) y de las úlceras corneales; mientras que la vitamina C, que se encuentra en diferentes frutas y verduras que se consumen crudas, como el tomate, los pimientos, los cítricos o verduras de hoja verde, es esencial en la prevención de las cataratas y ayuda en la prevención y control de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
Además, la vitamina E, presente en verduras de hoja verde, frutos secos o aceite de oliva, actúa como antioxidante en el organismo y en los ojos contrarresta la acción de los radicales libres para proteger de enfermedades como las cataratas o la degeneración macular retiniana; y los ácidos grados omega 3 actúan ayudando en la prevención de la DMAE, el glaucoma o el síndrome del ojo seco.
En el grupo de flavonoides destacan las manzanas, las uvas, las pasas, las cerezas cebollas, brócoli, puerros, la soja, los arándanos y el té, y destacan por su efecto beneficioso en la retina y en su correcta vascularización, previniendo la DMAE. Asimismo, el selenio y zinc se pueden encontrar en alimentos como las legumbres, los cereales integrales, las espinacas, las setas, los frutos secos y los mariscos como las ostras, las almejas y los mejillones, y ayudan a favorecer una correcta salud retiniana. Finalmente, el potasio actúa como un antioxidante en los ojos.
"Todos estos alimentos pueden ayudar a tener una buena salud visual, pero sobre todo, es importante realizarse revisiones oftalmológicas de manera periódica así como seguir las recomendaciones del especialista en cuanto a la prevención y tratamiento de problemas visuales en caso de necesitarlo", han zanjado los expertos.
