MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
La falta de salud visual ocasiona discapacidad de este tipo y, en última instancia, ceguera, dos patologías que afectan seriamente a la vida de quien las padece porque la inmensa mayoría de la información que recibe una persona le llegua mediante los ojos.
La Organización Mundial de la Salud informa de que tanto la discapacidad visual como la ceguera son prevenibles en aproximadamente el 80 por ciento de las personas y, en este sentido, la alimentación juega un papel fundamental: la relación entre salud visual y dieta es muy estrecha.
Sin embargo, la llegada de las vacaciones estivales puede modificar el ritmo de vida habitual, lo que influye también en las pautas alimentarias. Según la Asociación Visión y Vida, existen tres factores que comprometen más a la salud visual: el consumo excesivo de azúcar, la alimentación grasa o una dieta pobre en ciertas vitaminas.
"El exceso de azúcar en nuestra dieta afecta no solo al sistema vascular, sino que puede ser causa de cataratas, y está asociado a problemas visuales en determinadas personas, como los diabéticos", explica la doctora en biología Mercedes Aguirre.
En cuanto a una dieta grasa, Aguirre indica que "un exceso de grasas trans o saturadas genera problemas en la pared interna de nuestros vasos sanguíneos, entorpeciendo el correcto fluir de la sangre".
Un aporte insuficiente de algunas vitaminas, como la C, D y E y minerales como el zinc generan "un aumento de radicales libres, que deteriorarán los tejidos de nuestros ojos y oxidarán nuestro sistema visual".
RECOMENDACIONES ALIMENTARIAS PARA EL VERANO
Llevar a cabo ciertas acciones a la hora de alimentarse en verano puede resultar muy beneficioso para cuidar la salud visual durante esta época del año. "Es muy fácil, incluso en vacaciones, mantener una dieta sana, como la mediterránea, y evitar de este modo muchas complicaciones visuales en todas las edades", tal y como ha subrayado Aguirre. Visión y Vida destaca:
- En verano, cuanto menos tiempo en la cocina, mejor. Con esta acción se evita consumir alimentos ricos en grasas saturadas, como los fritos o los rebozados, dado que es mucho más beneficioso consumir alimentos al vapor o en crudo, aliñados con aceite de oliva.
- Agosto es tiempo de frutas y verduas. Tanto para mejorar la salud visual como para proteger el resto del organismo, en época de sol es muy importante el consumo de frutas rojas o moradas, como las fresas, los arándanos y las uvas, y las naranjas, como el melocotón, la naranja o la nectarina.
- Para beber, nada mejor que agua. Es importante evitar que los niños consuman muchas bebidas gaseosas o azucaradas. Mejor sustituirlas por zumos naturales. Tampoco es bueno abusar de la leche de vaca, y debe combinarse con otras, como la de almendras o soja.
- En la playa, disfrutar de los alimentos que ofrece el mar. Pescados como el atún, la sardina o la anchoveta poseen grandes cantidades de DHA, una grasa omega3 presente en la mácula en un porcentaje del 55 por ciento. Ayuda a disfrutar de una visión nítida y promueve el correcto funcionamiento de la retina.
- El pan, mejor integral. Tiene menos azúcar que el pan refinado y nos ofrece el aporte de fibra necesario. Además, es importante evitar el consumo de bollería industrial o golosinas, ya que afectan de manera directa al sistema visual.
- Si no dejan de utilizarse las pantallas, hay que protegerse. La Sociedad Española de Oftalmología destaca que la vista realiza un esfuerzo adicional para mantenerse enfocada en un objeto que se encuentra a una distancia corta. Produce falta de parpadeo, que se traduce en sequedad de ojos, irritación ocular y fatiga visual.
La luteína y la zeaxantina, presentes en alimentos verdes como el perejil, los espárragos y las espinacas; anaranjados, como el pimiento naranja, la yema del huevo y las nectarinas ayudan a protegernos de la luz azul emitida por móviles, tablets o televisores.
- Para proteger desde la infancia la retina, los minerales. El zinc es muy abundante en la retina, ya que cumple funciones de soporte imprescindibles. Alimentos como la ternera, las espinacas o los garbanzos y el arroz pueden ayudar a completar la dieta.