MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Fundación Española de Nutrición (FEN), Gregorio Varela Moreiras, y el presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), Ángel Gil, han asegurado que los ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) Omega-3 son nutrientes esenciales que intervienen en diferentes procesos fisiológicos a lo largo de las distintas etapas de la vida.
La cantidad diaria recomendada de Omega-3 es, en general, de 250 mg/día (EPA + DHA), la cual se puede alcanzar con un consumo adecuado de pescado azul principalmente. Otras fuentes alimentarias que pueden ser relevantes en el conjunto de la dieta son vegetales como los frutos secos y las leches enriquecidas, entre otras, siempre en el contexto de una dieta variada, equilibrada y con adecuada densidad nutricional.
Los expertos se han pronunciado así durante la presentación del informe 'La leche como vehículo de salud. Ácidos grasos poliinsaturados Omega-3: ingestas recomendadas y actuales, fuentes dietéticas y efectos en la cognición y salud cardiovascular', impulsado por FEN y FINUT, y que ha contado con la colaboración del Instituto Puleva de Nutrición.
En el trabajo se recoge la evidencia científica actual en cuanto al valor de los ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 para la salud humana y sus principales fuentes dietéticas, y analiza las ingestas actuales y recomendadas de la población española.
"Estos nutrientes son beneficiosos en el control de determinados factores de riesgo cardiovascular, por lo que su consumo es totalmente recomendable para la prevención de la enfermedad cardiovascular. Asimismo, la evidencia científica sustenta que las ingestas adecuadas de AGPI Omega 3 contribuyen al adecuado desarrollo cerebral, así como a la agudeza visual en los niños, por lo que es un nutriente que ha de estar presente en la dieta desde los primeros días de vida", ha aseverado Gil.
De la misma manera, el trabajo hace un análisis de las recomendaciones de organismos como la FAO/WHO para la ingesta de AGPI Omega 3 en los diferentes grupos de población. Estas recomendaciones oscilan desde los 150 a 250 mg/día de EPA + DHA en el caso de niños de 4 a 6 años, en adultos de 250 mg/día, y de 300 mg/día durante el embarazo y lactancia.
Sin embargo, y a juicio de los expertos, estos datos ofrecen otra lectura "preocupante". Y es que, el mismo informe también evidencia que, en España, la ingesta tanto en niños como en adultos se encuentra por debajo de las recomendaciones internacionales.
"Estos datos invitan a una reflexión acerca del impacto que estas carencias pueden tener en la salud tanto a corto como a medio o largo plazo. Es fundamental que la población comprenda que a través una ingesta adecuada de estos ácidos grasos, estará invirtiendo en calidad de vida y tomando una parte activa en su propia salud, al minimizar el riesgo de aparición de enfermedades que puedan comprometer seriamente su bienestar", ha enfatizado Varela.
LA LECHE, VEHÍCULO DE SALUD
En este sentido, según expertos, si bien las principales fuentes dietéticas de ácidos grasos Omega 3 derivan del consumo de pescado azul y de algunos vegetales como los frutos secos, es también importante disponer de alimentos como las leches adaptadas. La leche, por sus características físico-químicas ofrece una alternativa de "gran utilidad" como vehículo de suplementación de ácidos grasos Omega-3 en la alimentación de la población española.
De este modo, un vaso de leche enriquecida en Omega-3 proporciona aproximadamente 125 miligramos de EPA+DHA, lo que representa en torno al 50% de la cantidad diaria recomendada para un adulto, si se toma el rango mínimo de las recomendaciones ofrecidas por la FAO/WHO anteriormente citadas (250mg/día).
"Por esta razón, aunque el pescado es la principal fuente dietética de Omega-3, las leches enriquecidas, dentro del contexto de una dieta equilibrada, puede ser una alternativa útil a la hora de alcanzar de manera efectiva los aportes adecuados de ácidos grasos Omega 3 para cada uno de los grupos de edad", han zanjado los expertos.