MADRID, 29 Jul. (Infosalus/EP) -
El metabolismo, los procesos físicos y químicos que intervienen en la producción de energía del organismo, juegan un importante papel en el aumento y la pérdida de peso. Activar el metabolismo en mayor medida y conseguir un mayor gasto energético puede depender de seguir algunos consejos dietéticos fáciles de incorporar al menú semanal.
Según señala en el boletín de noticias de la Clínica Cleveland Kristin Kirkpatrick, dietista del 'Wellness Institute' de la institución estadounidense, seguro que en más de una ocasión hemos echado la culpa a nuestro metabolismo cuando no hemos podido enfundarnos ese antiguo pantalón tejano.
Las buenas noticias son que el metabolismo se puede controlar, señala la especialista, que añade que cómo funcione el metabolismo depende en gran medida de hacer buenas elecciones, desde hacer entrenamiento de fuerza hasta comer los alimentos correctos en los momentos adecuados del día.
Para poner en marcha el metabolismo el primer paso es desayunar, explica Kirkpatrick, y luego para mantenerlo en marcha podemos emplear a lo largo del día los siguientes componentes de la dieta:
1. El motor de las judías
Además de ser muy versátiles en la cocina, las judías blancas, pintas o negras están llenas de fibra y de lo que se denomina almidón resistente. Un estudio del año 2004 mostró que el almidón resistente se asociaba con un mayor metabolismo de las grasas y una menor disminución en su almacenaje. Además, la fibra de las judías es de difícil digestión, por lo que el organismo aumenta el metabolismo para realizar un mayor trabajo.
2. Las maravillas del agua
Para Kirkpatrick el agua es la auténtica bebida maravillosa que siempre estamos buscando y sin embargo muchas personas gastan dinero en bebidas especiales que prometen ayudar a adelgazar. La investigación sugiere que una hidratación adecuada aumenta el metabolismo celular y permite a los músculos funcionar mejor al proporcionar oxígeno y promover la eliminación de desechos.
3. El poder de los pimientos picantes
"Si has comido alguna vez algo realimente picante has podido comprobar que se produce la misma reacción de sudoración que si hubiéramos estado haciendo ejercicio", apunta Kirkpatrick. Lo que se experimenta en situaciones como esta es el aumento del metabolismo temporal que produce la capsaicina, un componente químico de alimentos como los pimientos picantes. La capsaicina ha mostrado aumentar la termogénesis (la producción de calor), lo que aumenta inmediatamente el metabolismo después de comer.
4. La fuerza del marisco
Los músculos queman más calorías en descanso que la grasa, de ahí que el entrenamiento de fuerza es una forma estupenda de acelerar el metabolismo. Para que los músculos funcionen mejor necesitan oxígeno y aquí es donde el hierro entra en escena, señala Kirkpatrick. El hierro porta oxígeno a las células y el marisco es una estupenda fuente de hierro. "Por ello, si al hierro que levantamos en el gimnasio se une el que tomamos a través de la comida se puede conseguir lo máximo de la capacidad muscular para hacer funcionar mejor el metabolismo", concluye la dietista.