VALÈNCIA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El aceite de chufa para la industria cosmética o la pasta de chufa como base para chocolate son algunos de los nuevos usos que la firma valenciana Tigernuts Traders exporta a otros países. Las cualidades nutricionales de este "superalimento" han hecho que se potencie la investigación de nuevas aplicaciones, como harina, snacks, galletas, pasta, salsas, aceite o yogur.
Esta empresa de L'Eliana (Valencia) exporta más de 2.000 toneladas anuales de chufa y sus derivados a países como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Reino Unido, Alemania, Holanda, Sudáfrica, Japón, Corea, Australia o Nueva Zelanda.
En los últimos años, destaca el crecimiento de la demanda en el mercado asiático, especialmente en Japón y Corea del Sur, tanto para uso alimentario como la exportación de aceite de chufa para la industria cosmética, según ha informado la compañía en un comunicado.
El gerente, Daniel Carrión, ha resaltado que el 95% de la chufa se exporta a más de 30 países para su uso como alimento, debido a su alto contenido en fibra, hierro, potasio, magnesio, ácidos grasos omega-6 y vitamina C y E, lo que ha llevado a considerar a la chufa como "superalimento". También se comercializa en áreas que van más allá de la alimentación, como la cosmética.
En materia de investigación, Tigernuts Traders apuesta por avanzar en aplicaciones de la chufa en colaboración con centros de investigación como Sigma Biotech. De momento, la compañía cuenta con varias patentes, entre ellas un procedimiento de pelado de chufa o una maquinaria específica para el tratamiento del producto, entre otras innovaciones.
En la actualidad, la compañía comercializa un promedio de 2.000 toneladas al año de chufa procedente de diferentes países. Sus ventas aumentaron más de un 5% en el último año, tras más de una década de crecimiento continuado, hasta alcanzar los 4,5 millones de euros en 2017.
Desde la firma ponen como ejemplo que las exportaciones de tubérculos de la Comunitat, entre los que se encuentra la chufa, se situaron en más de 3,6 millones de euros en 2016, más del doble que hace cinco años.
CHUFA ECOLÓGICA
En cuanto al origen, en torno al 45% de la chufa con la que trabaja Tigernuts Traders es ecológica y cuenta con el certificado de comercio justo 'Ecocert', algo que el responsable ha relacionado con la apuesta por el mercado 'bio' para ofrecer un producto completamente ecológico, "en línea de lo que demandan los nuevos consumidores de chufa". La firma valenciana también cuenta con otras certificaciones de su producto, como IFS Global Markets, Gluten Free, Kosher, Fair Trade o BIO.