VALENCIA 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Expertos de los hospitales Quirónsalud Valencia, Torrevieja y Murcia advierten de que las comidas copiosas en Navidad, hipercalóricas, abundantes y en las que abusa del azúcar, pueden provocar carencias vitamínicas y de atención en niños.
"El hecho de que los niños consuman más azúcar del necesario, puede desencadenar una enfermedad crónica como la carencia de vitaminas y de micronutrientes (minerales), sobre todo del grupo B, utilizadas para el metabolismo del azúcar, así como la falta de concentración que puede derivar en una disminución del rendimiento escolar", explica la doctora Carolina Pérez, especialista en nutrición de los hospitales Quirónsalud Torrevieja y Murcia, a través de un comunicado.
Las Navidades tienen importantes repercusiones en la alimentación diaria infantil, sobre todo referidas a la ingesta de azúcar, debido al cambio de hábitos y al mayor consumo de calorías.
Según la doctora Pérez, "este hecho, junto con los alarmantes datos de sobrepeso y obesidad infantil (un estudio elaborado por la Organización Mundial de la Salud sitúa a España como el tercer país de la Unión Europea con una mayor tasa de obesidad infantil y Europa está en segundo lugar a nivel mundial después de América) nos llevan a reflexionar sobre lo que comen los niños durante estos días".
Otra de las consecuencias del abuso de azúcar en los niños es el aumento del colesterol y los triglicéridos, la adicción, el aumento de la inflamación y, en el caso de los adolescentes, el exceso de azúcares en estas fechas puede producir desequilibrios que afectan directamente a la piel, como el acné o el deterioro de la cavidad bucal".
Pérez recalca que "el abuso de azúcar también está contraindicado en trastornos de la atención TDAH con o sin hiperactividad, Asperger o autismo, pérdida de memoria y de capacidades cognitivas, o en niños con problemas de ansiedad, estrés, o depresión.
DIABETES INFANTIL
En el caso de los niños con diabetes, es muy importante prestar atención a las etiquetas de los productos. En la actualidad se comercializan dulces cuyo envasado especifica "sin azúcar añadido" y esto puede llevar a confusión al consumidor. Para una persona con diabetes lo ideal es no consumir alimentos que contengan más de 0,5 g de azúcar por cada 100 g de producto.
Por su parte, la doctora Almudena Navarro, endocrinóloga pediátrica de Quirónsalud Valencia, recomienda que estos días su comida no difiera de la del resto de la familia, pues ellos son uno más. Lo que se debe hacer en estos casos es adaptar las unidades de insulina administradas de forma previa a cada ingesta en función de la cantidad de hidratos de carbono que van a ingerir, con el objetivo de mantener lo más controlados posible sus niveles de glucemia.
En general se deben evitar alimentos ricos en hidratos de carbono (azúcares) simples, que son los de absorción rápida, tales como bollería, dulces, etc., así como alimentos excesivamente grasos pues la grasa enlentece la absorción de azúcares y suele mantener elevados los niveles de glucemia durante más tiempo.
Entre las medidas para reducir el consumo de azúcar en niños, los especialistas sugieren alejar y esconder los dulces, sacarlos solo en las ocasiones señaladas, no tener la bandeja expuesta todo el día sobre la mesa; fomentar los postres a base de fruta fresca todos los días y siempre antes de ofrecerles los dulces y llevarlos a hacer las compras de los menús de Navidad y dejarles elegir uno o dos dulces para estas fechas, pero no más.
Asimismo, piden dar ejemplo con buenos hábitos y poner las mismas normas para todos; fomentar el agua como bebida frente a los refrescos y los zumos artificiales y no descuidar el desayuno, completo y saludable, para que no lleguen a la comida principal con demasiado apetito.