Los varones tienen un 26% de sobrepeso, frente al 11% de las féminas
MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 72,9 por ciento de los universitarios españoles se sitúan en la franja de peso normal para su altura, según un estudio realizado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y el Centro de Información Cerveza y Salud, que advierte de que más de una de cada diez chicas (11,2 por ciento) presenta un peso "insuficiente".
En este sentido, el presidente de FEN y catedrático de Nutrición y Bromatología en la Universidad San Pablo CEU, Gregorio Varela, ha recordado que "están en una edad en la que tienen grandes necesidades de energía que tienen que cubrir, especialmente en los primeros cursos, cuando todavía son adolescentes y su desarrollo aún no es completo".
Asimismo, el 'Estudio de hábitos alimentarios y estilos de vida de los universitarios españoles' señala que la insuficiencia en el peso afecta solo al 0,6 por ciento de los universitarios varones, que por el contrario presentan un mayor índice de sobrepeso u obesidad.
Concretamente, el 26 por ciento de ellos presentan sobrepeso (cuando en el caso de las mujeres este porcentaje es del 11 por ciento) y el 3,9 por ciento tienen obesidad, una cifra idéntica a la de ellas.
Aún así, Varela ha señalado que, en conjunto, no es una mala cifra teniendo en cuenta el conjunto de la población adulta, que presenta sobrepeso u obesidad en más del 60 por ciento de los casos.
Para obtener los resultados, los investigadores de la FEN han preguntado los datos de datos de talla y peso, y han realizado cuestionarios sobre dieta y consumo de bebidas y bebidas fermentadas, así como acerca de la actividad física y el estilo de vida que siguen un total de 978 universitarios españoles en 21 universidades de distintas regiones del país.
Así, el estudio señala también que "un elevado porcentaje de los estudiantes universitarios" no cumple las recomendaciones de consumo de algunos alimentos como cereales, legumbres o fruta, entre otros, así como las cantidad adecuada de líquido, mientras que abusa de carnes y derivados cárnicos, así como de grasas y dulces.
En el caso de aceite, cereales y patatas, más el 70 por ciento de los jóvenes estudiantes consume una cantidad insuficiente y más del 50 por ciento tampoco consume las cantidades necesarias de verduras y hortalizas, fruta y legumbres.
Además, Varela ha advertido también de que un "importante porcentaje de los universitarios" ha tenido un consumo inferior al recomendado de algunos micronutrientes como el cinc, el ácido fólico y la vitamina E, así como de hierro, magnesio, potasio y vitaminas E y A.
PESCADO, GRASAS Y CENAS ABUNDANTES
Por el contrario, el presidente de la FEN se ha mostrado "sorprendido" de que el consumo de pescado esté por encima el adecuado en más del 50 por ciento de la población universitaria, "cuando se creía que entre los jóvenes se estaba abandonando el consumo".
Asimismo, el consumo de grasas, dulces y embutidos supera los niveles recomendables en casi el 95 por ciento de los casos y el de carnes magras lo hace en casi el 90 por ciento, según los resultados del estudio.
Además, en el reparto de las comidas del día, el presidente de la FEN destaca que el porcentaje de jóvenes que tienen la cena como la comida principal del día es "más alto del recomendable".
Asimismo, advierte de que, aunque el 91 por ciento de los estudiantes universitarios aseguran que toman "algo" para desayunar, la aportación energética que debería corresponder a esta comida es, en muchos casos, inferior a la necesaria, dado que solamente el 70 por ciento realiza un desayuno que aporte, al menos, el 10 por ciento de la energía que va a consumir durante el día.
En relación a la actividad física, el informe destaca que el 40,5 por ciento de los universitarios no hacen ningún tipo de ejercicio o deporte y en el conjunto del día, el 53,3 por ciento declara tener una actividad moderada, y el 40,1 por ciento, ligera.
A este respecto, el catedrático de Nutrición y Bromatología, ha señalado que "quizá habría que replantear los horarios de las universidades españolas" porque, según ha indicado, "en muchos casos no permiten realizar otro tipo de actividades como el deporte, como sí ocurre en otros países europeos".
Además, en comparación con otros estudiantes universitarios del continente, los jóvenes españoles se preocupan menos por su dieta. De hecho, el consumo de productos ecológicos es "notablemente inferior" según ha indicado Varela, y únicamente uno de cada cuatro se implican en las tareas de hacer la compra y cocinar sus propios alimentos.
También consumen menos alimentos enriquecidos o suplementos nutritivos que sus homólogos europeos y las dietas tienen menor seguimiento de las dietas.
LA MAYORÍA NO HACEN DIETA
En este sentido, Varela ha señalado que solamente el 7,5 por ciento de los universitarios españoles reconoce haber seguido una dieta o una "dieta milagro" --que, según ha asegurado, "son el enemigo de los nutricionistas"--, aunque indica que lo ha hecho de forma esporádica.
Por otra parte, ha destacado la importancia de "hacer un esfuerzo" y de adquirir mejores hábitos de hidratación. Según el estudio, la bebida que más ingieren el 86 por ciento de los universitarios es el agua, aunque el consumo general sigue siendo menor al que debería.
Además, el estudio indica que el 56 por ciento de los jóvenes universitarios bebe cerveza de forma "moderada" (una cantidad inferior a una caña al día, de media), mientras que un 20 por ciento hace lo propio con el vino o la sidra y el cava (11 por ciento).
En este sentido, los impulsores del estudio han destacado que, entre quienes presentan un consumo habitual de cerveza, se da también la circunstancia de una mayor adhesión al modelo de dieta mediterránea y realizan más actividad física (63,2 por ciento) que los no consumidores de esta bebida.
Además, "no se han apreciado diferencias entre los que consumen cerveza y los que no en el índice de peso", ha subrayado Varela.
"En general, la población universitaria española es sana, y el 92 por ciento de los casos no tiene una enfermedad diagnosticada, aunque ha crecido el número de personas a las que se les ha diagnosticado una alergia o intolerancia de la alimentación hasta casi un 3 por ciento", ha concluido.