MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 35 por ciento de los españoles ha reconocido haber reducido su consumo de carne, mientras que un 22 por ciento ha pensado en hacerlo y otro 23 por ciento cree que podría planteárselo, según datos de una encuesta realizada por la Federación de Consumidores y Usuarios (CECU).
Entre las personas que ya han reducido su consumo de carne se encuentra un 39 por ciento de las mujeres, una cifra algo superior al 31 por ciento de los hombres que ha seguido el mismo camino.
Además, el 48 por ciento de aquellos que han reducido la ingesta de productos cárnicos son los mayores de 65 años, un porcentaje mucho mayor que el 20 por ciento de los jóvenes de entre 18 y 24 años.
El 42 por ciento de estas personas ha señalado la salud como su principal motivación, mientras que un 32 por ciento ha tomado esta decisión para contaminar menos y proteger el medio ambiente, lo que revela la conciencia de la ciudadanía en la necesidad de avanzar hacia dietas "más variadas y equilibradas", y con un mayor "protagonismo" de alimentos de origen vegetal.
A pesar de que un 83 por ciento de los encuestados afirma seguir un patrón de dieta mediterránea, los investigadores han comprobado que en muchas ocasiones no saben en qué consiste; si bien esta dieta tiene como pilar fundamental el consumo de legumbres, cereales integrales, verduras, frutas, hortalizas, frutos secos y aceite de oliva, un 45 por ciento cree "erróneamente" que la carne de cerdo es "esencial" para seguirla.
Además, un 40 por ciento de las personas se han mostrado indecisas o en desacuerdo sobre las recomendaciones de expertos de reducir el consumo de carnes y lácteos. Sin embargo, un 49 por ciento de la población cree que una dieta con más productos vegetales que carne es menos contaminante, más económica y barata.
En el caso de las legumbres, un 73 por ciento ha reconocido que son muy saludables, y son percibidas como "muy baratas" y poco contaminantes, y la mitad de la población las ha identificado como el alimento de origen vegetal que mejor puede sustituir a la carne como fuente de proteínas.
Sin embargo, datos del Informe Anual de Consumo Alimentario (2024) muestran que los españoles tan solo consumen 3,36 kilogramos de legumbres anuales por persona, lejos de los 11,5 kilogramos anuales recomendados, motivo por el que CECU ha instado a facilitar el acceso a legumbres y productos de origen vegetal de proximidad y de temporada en supermercados, comedores escolares, hospitales, residencias y espacios de compra cotidianos.
"Estos datos nos demuestran que la población española desea tener una alimentación saludable pero que, sin embargo, sus decisiones de compra se ven altamente influenciadas por el precio y por afirmaciones erróneas sobre los valores nutricionales de los diferentes alimentos", ha afirmado el experto en Alimentación de CECU Eduardo Montero.
Tras ello, ha pedido a las administraciones, a la industria y a los supermercados a asumir su responsabilidad para que los alimentos sean más sanos, sostenibles y accesibles, en línea con los resultados de la encuesta, y es que un 85 por ciento se ha mostrado a favor de reducir el IVA de los alimentos menos contaminantes.
Otro 82 por ciento ha apoyado establecer criterios mínimos de alimentación saludable en colegios u hospitales, y un 79 por ciento se ha mostrado favorable a obligar a los supermercados a que aumenten la oferta de productos de temporada.
"Consideramos que para poder alcanzar una alimentación saludable y sostenible continuamos teniendo como reto la construcción de un entorno que facilite las decisiones saludables: precios justos, disponibilidad, información clara y campañas públicas comprometidas", ha concluido la experta en Alimentación de CECU Sarahi Boleko.
