MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por la Gasol Foundation demuestra que prácticamente un 10 por ciento de los niños de entre 3 y 8 años padece obesidad. Según sus resultados, la obesidad severa afecta en mayor medida a los niños y niñas de familias con un menor nivel socioeconómico (4,2%) respecto a los más favorecidos (1,7%).
"La obesidad infantil se ha convertido en una pandemia silenciosa en nuestra sociedad y, lamentablemente, nuestro país se sitúa en la cabeza de la lista de países europeos con un mayor índice de obesidad entre los niños y niñas. Dada esta realidad, y con el objetivo de abordar esta problemática desde la primera etapa vital, desde la Gasol Foundation hemos llevado a cabo un estudio centrado en la pequeña infancia. los resultados de este estudio nos han permitido conocer la trascendencia de la problemática ya en los primeros años de vida, así como identificar las principales áreas de actuación", explica su presidente, el jugador de baloncesto Pau Gasol.
Este análisis parte de los datos extraídos del estudio SantBoiS de la Gasol Foundation, con el que la fundación evalúa desde el año 2015 el estado ponderal y los estilos de vida de los niños y niñas de entre 3 y 8 años de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), municipio donde se ubica la sede mundial de la fundación. A partir de este estudio, se ha podido analizar una muestra de 1.716 niños y niñas de 16 centros educativos de esta localidad.
El estudio revela que el sobrepeso y la obesidad se presentan, de forma notable, durante la primera infancia. El 28,15 por ciento de la población de entre 3 y 8 años sufre exceso de peso y el 9,15 por ciento, obesidad. Se ha demostrado que la obesidad afecta más a niños con menor nivel socioeconómico, concretamente al 12,6 por ciento, frente al 8 por ciento de los niños más favorecidos.
Siguiendo la misma tendencia, la obesidad severa (casos con un mayor índice de masa corporal para su edad y género que supone un excesivo riesgo para su salud) en la pequeña infancia se distribuye de forma desigual según el nivel socioeconómico de las familias. Concretamente, afecta a más del doble de los niños y niñas con un menor nivel socioeconómico (4,2%) respecto a los niños y niñas de familias más favorecidas (1,7%).
Del mismo modo, al estudiar el índice de la circunferencia de cintura respecto a la altura, se observa que la obesidad abdominal (acumulación excesiva de grasa alrededor del abdomen) afecta en mayor medida a la población infantil de menor nivel socioeconómico (35,6%) respecto a los niños y niñas más favorecidos (29,8%).
ENCUESTAS A PADRES Y PROFESIONALES DE LA SALUD
Paralelamente, la Gasol Foundation ha realizado una encuesta a un total de 277 madres/padres/tutores legales con hijos de 0 a 5 años y 67 profesionales dedicados a la primera infancia para conocer y valorar la necesidad de llevar a cabo proyectos de prevención de la obesidad infantil en los primeros años de vida.
Un 98,2 por ciento de los padres/madres/tutores legales y un 97 por ciento de los profesionales consideran los primeros años de vida como un periodo clave para la prevención de la obesidad. A su vez, el 88 por ciento de los padres/madres/tutores legales identifican aspectos a mejorar en el fomento del crecimiento saludable de sus hijos e hijas y, del mismo modo, un 86 por ciento de los profesionales identifican que las familias podrían mejorar ciertos aspectos.
A través de la encuesta también se han valorado aquellas temáticas en relación con la alimentación saludable, el deporte y la actividad física, las horas y la calidad del sueño y el bienestar emocional de los niños y niñas que tanto padres/madres/tutores como profesionales consideran que conllevan un mayor nivel de desafío para asegurar el crecimiento saludable de los más pequeños.
En una escala del 0 al 10, los padres/madres/tutores legales identifican la gestión de las emociones (promedio de 8,18 puntos), la gestión de la autoestima (7,95 puntos), el establecimiento de límites (7,70 puntos) y la alimentación saludable para el desarrollo saludable (7,09 puntos) como las principales áreas de desafío, siendo menos relevantes los aspectos relacionados con el deporte y la actividad física y las horas y calidad del sueño.
Entre los profesionales, la gestión de las emociones (8,24 puntos), la alimentación para el desarrollo saludable (8,13 puntos), el establecimiento de límites (8,10 puntos) y la gestión de la autoestima (7,90 puntos) también suponen, aunque en diferente orden, los principales desafíos con los que se encuentran los/las progenitores a la hora de estimular el desarrollo saludable de los niños y niñas durante la pequeña infancia.