Pubertad precoz y parto temprano: envejecimiento y riesgos para la salud a largo plazo

Archivo - Madre embarazada y su pareja.
Archivo - Madre embarazada y su pareja. - PROSTOCK-STUDIO/ISTOCK - Archivo
Publicado: martes, 19 agosto 2025 16:54

   MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Las niñas que alcanzan la pubertad (inicio de la menstruación) antes de los 11 años o las mujeres que dan a luz antes de los 21 tienen el doble de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, insuficiencia cardíaca y obesidad, y el cuádruple de riesgo de desarrollar trastornos metabólicos graves, según un estudio del Instituto Buck, EEUU.

   Igualmente, el estudio también revela que una pubertad y un parto más tardíos se asocian genéticamente con una mayor esperanza de vida, menor fragilidad, un envejecimiento epigenético más lento y un menor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, como la diabetes tipo 2 y el Alzheimer.

   En este sentido, el profesor de Buck y autor principal del estudio, Pankaj Kapahi, señala que "estos factores de riesgo, ya sean positivos o negativos, tienen una influencia significativa en diversas enfermedades relacionadas con la edad y deben considerarse en el contexto más amplio de la salud general", no sólo en la atención ginecóloga.

   La investigación se basó en un análisis de regresión en casi 200.000 mujeres del Biobanco del Reino Unido para confirmar asociaciones genéticas. Identificaron 126 marcadores genéticos que medían los efectos de la pubertad precoz y el parto en el envejecimiento. Muchos de estos marcadores participan en vías de longevidad "bien conocidas", como la señalización de IGF-1, la hormona del crecimiento, AMPK y mTOR, reguladores clave del metabolismo y el envejecimiento, declara el investigador del instituto Buck, Yifan Xiang.

   Kapahi destaca el papel del índice de masa corporal (IMC) como mediador crucial de este proceso, y concluye que los eventos reproductivos tempranos contribuyen a un IMC más alto, lo que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades metabólicas. "Se puede prever que mejorar la capacidad de absorber nutrientes beneficiaría a la descendencia, pero si los nutrientes son abundantes, puede aumentar el riesgo de obesidad y diabetes".

   Así, demostraron que los factores genéticos que favorecen la reproducción temprana conllevan un coste significativo en etapas posteriores de la vida, como el envejecimiento acelerado y las enfermedades. "Es lógico que los mismos factores que contribuyen a la supervivencia de la descendencia puedan tener consecuencias perjudiciales para la madre", afirma Kapahi

   Igualmente, apunta que comprender el impacto a largo plazo del momento reproductivo permite desarrollar estrategias de atención médica personalizadas que podrían ayudar a mitigar los riesgos asociados con la pubertad y el parto prematuros. "Si bien no podemos cambiar nuestra herencia genética, comprender estas compensaciones genéticas nos permite tomar decisiones informadas sobre la salud, el estilo de vida y la atención médica", señala Kapahi.

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