MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Mejorar la calidad de vida durante el envejecimiento es posible siempre y cuando se sigan unas pautas saludables, entre las que se encuentra realizar ejercicio físico, así como evitar el alcohol, aunque diferentes estudios han demostrado que tomar vino con moderación (dos vasos) contribuye a alargar la vida, según ha subrayado el doctor y catedrático de fisiología de la Universidad de Valencia, José Viñas Ribes.
Esto es así ya que el vino influye en los genes de la longevidad, demostrado en un estudio realizado por Viñas y en otro de la Universidad de Cambridge. Sin embargo, el doctor ha advertido de que no todas las personas pueden beber vino, especialmente por enfermedades o trastornos, y que, en cualquier caso, si se consume que se haga bajo supervisión médica.
Estas pautas, pensadas para prolongar y mejorar el envejecimiento, han sido expuestas por el doctor Viñas durante la primera jornada del 59 Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y 29 de la Sociedad Galega de Xerontoloxía e Xeriatría (SGXX), que se han celebrado conjuntamente en el Palacio de Congresos y Exposiciones de A Coruña el 7, 8 y 9 de junio.
Además del ejercicio físico y beber vino con "mucha prudencia", el especialista ha recomendado no fumar y tomar cuatro piezas de fruta y verdura al día y, en esta línea, consumir fitoestrógenos de ciertas plantas y legumbres como la soja, con los que "se puede vivir más y mejor".
En este sentido, se puede recurrir a la genisteína, fitoestrógeno perteneciente a la categoría de isoflavonas, también presente en la soja, y cuya importancia en nutrición, modo de vida y envejecimiento se encuentra aún en estudio en relación a su influencia en la regulación del colesterol o el mantenimiento de la masa mascular y ósea en etapas menopáusicas.
Los fitoestrógenos se pueden tomar también como apoyo en tratamientos para retrasar el Alzheimer, pues son similares a los estrógenos humanos femeninos e influyen en el cuerpo humano de forma muy parecida y, por ello, el doctor Viña pone de ejemplo el caso de las mujeres, quienes "llegan a vivir de media hasta 14 años más de vida que los hombres", y no solo en cantidad, sino en calidad, algo que les aporta, de forma natural, los estrógenos (sus hormonas naturales).