MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La repercusión funcional de las fracturas de cadera es determinante en personas mayores ya que sólo el 60 por ciento de los afectados consiguen caminar con andador, dentro o fuera de casa, un mes después de la lesión, según los datos del primer informe del Registro Nacional de Fracturas de Cadera.
Esta herramienta recopila actualmente datos de un total de 7.208 casos de 54 hospitales, según los datos presentados durante una reunión en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, con el objetivo de implantar medidas para mejorar los resultados y disponer de información continua para comprobar si esas medidas han sido eficaces", ha destacado Pilar Sáez, coordinadora del registro.
De los mayores de 74 años con fractura de cadera incluidos en el registro, y una media de 86,6 años, tres cuartas partes son mujeres, y el mismo porcentaje vivía en su domicilio antes del evento. Sin embargo, tras el alta sólo un 36,9 por ciento regresan al mismo y el resto deben utilizar residencias o unidades de recuperación funcional para rehabilitarse.
Igualmente, dos terceras partes de estos pacientes "tienen un riesgo quirúrgico elevado, lo que explica la elevada morbimortalidad del paciente ortogeriátrico", según esta geriatra, que pese a ello celebra que el 97 por ciento acaban siendo operadas.
La demora media de 73,8 horas desde el ingreso hasta la operación y la estancia hospitalaria suele durar 10,7 días, aunque los autores reconoen que algunos de estos resultados tienen posibilidades de mejora.
"La colaboración ortogeriátrica ha demostrado grandes beneficios en la literatura científica, en términos de menor estancia hospitalaria, mejor resultado funcional, menor mortalidad, mejor ubicación al alta, menos costes y mejores resultados clínicos, por ese motivo las Guías de Práctica Clínica recomiendan la intervención y seguimiento del geriatra al paciente anciano con fractura de cadera", añade.
Además, Sáez ha celebrado que la información del registro será "útil" para los hospitales participantes porque les permite implantar medidas para mejorar los resultados y disponer de información continua para comprobar si esas medidas han sido eficaces, al tiempo que facilita el intercambio de información y la posibilidad de "aprender de las mejores prácticas".