MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Yale, en Estados Unidos, sugiere que la muerte por el virus de la gripe en las personas mayores puede ser causada principalmente por una respuesta inmune perjudicial a la gripe y no por el propio virus. La idea, que se revela en un artículo publicado en 'Science', podría conducir a nuevas estrategias para combatir la gripe en los pacientes más vulnerables, según los investigadores.
El estudio demuestra que la replicación del virus de la gripe por sí sola no es suficiente para lleva a la muerte. El 90 por ciento de las muertes atribuidas a la gripe cada año en todo el mundo se producen en personas mayores de 65 años, por lo que los autores, para entender por qué los adultos mayores son más susceptibles, observaron el efecto de la infección en las células inmunitarias derivadas de personas jóvenes y de edad avanzada.
Los investigadores encontraron que la secreción de proteínas antivirales clave, conocidas como interferones, se redujo significativamente en los adultos mayores. "Esto demuestra que las personas mayores pueden ser más susceptibles a la gripe porque no pueden montar una respuesta antiviral", dice Akiko Iwasaki, profesor de Inmunobiología, investigador en el Instituto Médico Howard Hughes, y autor principal del estudio.
Para probar esta teoría, el equipo creó modelos de ratones que imitaban la respuesta inmune reducida en adultos mayores. En concreto, bloquearon los genes que permiten que el sistema inmunológico detecte la gripe, permitiendo que el virus se replique. Así, determinaron que la inflamación estaba detrás del daño que lleva a la muerte por la gripe.
"Hemos encontrado que la replicación del virus en sí no era suficiente para matar a los ratones, sino que se necesita la respuesta del huésped", dice Iwasaki. Esa respuesta incluye los neutrófilos, o células blancas de la sangre, responsables de la inflamación para combatir las infecciones. Los neutrófilos son activados por las inflamasomas, una respuesta inflamatoria de alta resistencia reservada para las infecciones virulentas. Mientras luchan contra el virus, las células también destruyen el tejido en los pulmones.
El hallazgo pone de manifiesto posibles nuevas estrategias para combatir la gripe. "Es muy prometedor en términos de cómo podemos tratar a las personas de edad avanzada que están infectadas con la gripe --sugiere Iwasaki--. Si lo que vemos en el ratón es cierto para los seres humanos, en lugar de tratar de bloquear la replicación del virus, deberíamos ir tras las células inmunes que están destruyendo los pulmones".
Un fármaco que se dirija a la inflamación --ya sea mediante el bloqueo de los neutrófilos o las enzimas pro-inflamatorias conocidas como caspasa inflamosoma-- podrían prolongar la supervivencia en las personas mayores con gripe, apunta.